Alternativas para una agricultura sustentable en el Alto Mezquital, Hidalgo
El Valle del Mezquital en Hidalgo conforma una macrorregión que se caracteriza por un clima semidesértico. La región se divide en tres subregiones con características de suelo distintas. El Alto Mezquital es una de estas subregiones. Se distingue por tener un clima templado y por la práctica de la agricultura de temporal. De acuerdo con información de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, las condiciones de vida de la población han sido históricamente de marginación, principalmente por la geografía que dificulta la producción agrícola.
La presencia de plagas y enfermedades en los cultivos es uno de los principales problemas que enfrentan los pequeños productores del Alto Mezquital, lo que representa un factor más que contribuye a la disminución en la producción agrícola. En el ciclo de cultivo 2021 se detectó la presencia de chapulín (72%), gusano cogollero (33%), caracol (12%) y pulgón negro como las principales plagas que afectaron al cultivo de maíz. La pudrición de la raíz, el tallo y la mazorca, provocada por el hongo Fusarium es una de las enfermedades también identificadas en la finalización del ciclo de cultivo.
La pudrición ocasionada por Fusarium graminearum puede ocurrir en diferentes etapas: 1) cuando el cultivo está en la etapa de desarrollo de la plántula y la raíz presenta algún daño físico; 2) cuando el tallo es perforado por un insecto barrenador (Diatraea spp.), por donde ocurre el proceso de infección y pudrición; 3) cuando el maíz es afectado por el gusano del maíz (Helicoverpa zea); 4) cuando el perjuicio es causado por gusano cogollero (S. frugiperda) y la pudrición ocurre directamente en el grano, y 5) cuando el maíz tiene problemas de cobertura de mazorcas. Cabe destacar que los pequeños productores aplican plaguicidas para enfrentar los problemas productivos. Aunque su uso es bajo-moderado, la aplicación prolongada puede ocasionar deterioro de los suelos, resistencia de plagas y la contaminación del medio ambiente, por lo que surge la necesidad de generar estrategias sustentables para la sustitución gradual de estos agentes químicos.
En el proyecto “Manejo integral del cultivo de maíz mediante control biológico para la sustitución gradual de plaguicidas y glifosato en el Alto Mezquital, Hidalgo” se desarrolló una estrategia que consistió en la aplicación de microorganismos nativos de suelos de la región para el control y manejo de plagas y de sus enfermedades. La aplicación de esta estrategia permitió incrementar la producción de grano un 20%. Además, la incidencia de pudrición en la mazorca se redujo a la finalización del ciclo hasta el 7% y el daño en la etapa temprana del cultivo de maíz disminuyó 48%, lo que significa una recuperación del cultivo y un beneficio para los pequeños productores.
El conocimiento generado se transfirió a los pequeños productores mediante la instalación de Escuelas de Campo Agrícola, el cual es un modelo de capacitación vivencial donde los agricultores se reúnen para intercambiar experiencias, utilizando el campo como recurso de aprendizaje. Este modelo está permitiendo la apropiación del conocimiento por parte de los productores de la región para practicar una agricultura más sustentable.
El grupo de trabajo está conformado por Ana Isabel Valenzuela Quintanar, Beatriz Olivia Camarena Gómez, Pedro de Jesús Bastidas Bastidas, María Mercedes Meza Montenegro, Víctor Manuel González Mendoza, Doris Arianna Leyva Trinidad, Juan Pablo Pérez Camarillo y Rosina Cabrera Ruiz.
Colaboración de la investigadora Rosina Cabrera Ruiz.