Yubia Berenice de Anda Flores, estudiante de la Maestría en Ciencias del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), culminó una etapa más en su formación al presentar su defensa de grado con la tesis “Migración de ftalatos de películas autoadheribles para alimentos presentes en el mercado regional”.
En un proyecto de investigación guiado por la Dra. Herlinda Soto Valdez, especialista en envases del CIAD, la alumna estudió los componentes que se utilizan en la elaboración de películas flexibles autoadheribles que comúnmente están destinadas a tener contacto directo con alimentos como envoltura, por su fácil manejo.
Lo anterior tuvo el propósito de detectar la presencia de plastificantes tipo ftalato en su fabricación, específicamente dietil hexil ftalato (DEHP), los cuales son agregados al plástico popularmente conocido como “PVC”, y cuyo uso comenzó a reducirse a partir de 2005, debido a estudios que comprobaron la migración de sus componentes al estar en contacto con alimentos, y que estos causaban daño a la salud.
Para realizar el análisis de los elementos que componen las distintas presentaciones de estas películas, se tomaron muestras de quince marcas comerciales disponibles en nueve diferentes establecimientos comerciales de Hermosillo, Sonora, las cuales fueron adquiridas durante los años 2015 y 2016, comentó De Anda Flores.
Estas muestras fueron puestas en contacto con simulantes de alimentos que simularon queso tipo Chihuahua, carne molida magra y piña fresca, los cuales se seleccionaron por sus características grasas, acuosas y ácidas, respectivamente; de manera que representaron productos ideales para ser comparados en su almacenamiento en ambientes fríos y ambientales.
Como resultado del experimento, se obtuvo que los porcentajes de ftalatos en dos marcas comerciales de las películas, sobrepasaron los límites permisibles que estableció la Unión Europea en 2011 para su uso en materiales destinados a estar en contacto con alimentos. Los estudios de migración mostraron que catorce marcas sobrepasaron los límites de migración total de componentes de las películas, principalmente en la prueba realizada en simulante de alimentos grasos expuestos a altas temperaturas. Además, las dos marcas que sobrepasaron los límites de ftalatos en el material, mostraron altos niveles de migración de DEHP en simulantes de alimentos grasos. Por otro lado, la migración de componentes de las películas, entre ellos los ftalatos y tereftalatos, parece tener bajos niveles en alimentos con alto contenido de agua.
A partir de esta investigación se dejará un precedente para que las autoridades de nuestro país comiencen a definir los niveles permitidos para la concentración de ftalatos y otros aditivos en plásticos para fabricar películas autoadheribles, apuntó Yubia Berenice, ya que las medidas que se toman actualmente como referencia corresponden al reglamento de Europa y en México no existe una legislación al respecto.
Además, queda abierta la posibilidad de que se realicen estudios en los cuales se consideren a fondo los efectos de la exposición del organismo humano a este tipo de plastificantes.