Analizan impactos en acuífero de la costa hermosillense por agricultura intensiva
Como parte de su formación académica, Ana Zoe Navarro Apodaca, estudiante del doctorado en desarrollo regional del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), realizó la tesis doctoral titulada “Contaminación difusa en aguas subterráneas del acuífero ubicado en DR051 y escenarios para la agricultura de la región”, cuyo objetivo fue verificar los efectos de la agricultura intensiva en el flujo y la calidad de las aguas subterráneas del acuífero.
En su investigación analizó cómo los subsistemas económico, ambiental y social interactúan dentro del sistema tierra, con base en los planteamientos sistémicos que ofrece la economía ecológica, y encontró que las prácticas agrícolas que se han llevado a cabo en dicha región de la capital sonorense han afectado y continúan impactando al medio ambiente y a la sociedad.
El DR 051 se extiende desde la ciudad de Hermosillo hacia Bahía de Kino, en la porción oeste-central del estado de Sonora. Sus límites al norte son los municipios de Pitiquito y Carbó, al sur el municipio de Guaymas, al poniente el Golfo de California y al oriente la ciudad de Hermosillo. Dentro del DR 051 se encuentra el acuífero de la Costa de Hermosillo (unidad de análisis).
En la presentación de su tesis, que fue dirigida por Beatriz Camarena Gómez (CIAD) y codirigida por Ana Isabel Valenzuela Quintanar (CIAD) y Martín Eduardo Molinar Tabares (Comisión Nacional del Agua), con el apoyo de Juan Martín Preciado Rodríguez y Jesús Robles Parra, ambos académicos del CIAD, como miembros del comité de tesis, la alumna explicó que, tras advertir cómo la contaminación difusa constituye uno de los grandes problemas ambientales de la actualidad, sobre todo en los cuerpos de agua (subterráneos y superficiales), en su investigación se señala el vínculo complejo que existe entre determinadas prácticas agrícolas y la polución hídrica, generando o exacerbando diversas problemáticas socioambientales, que se entretejen a partir de este vínculo.
De ahí el interés por identificar las externalidades asociadas a la agricultura intensiva y por hacer evidente su origen antropogénico. Así, a través de la modelación del comportamiento de las aguas subterráneas del acuífero ubicado en el DR 051, se evaluó la sustentabilidad de la agricultura intensiva en la región Costa de Hermosillo. El modelo de simulación elaborado permite reproducir el comportamiento hidráulico de los niveles piezométricos de 1949 (simulación estacionaria) y los de 2010-2018 (simulación transitoria), proceso validado por parámetros estadísticos de tendencia central y dispersión.
La agricultura es la principal fuente de nitratos, fosfatos y plaguicidas en cuerpos de agua, además de un factor muy importante para la intrusión marina de acuíferos costeros. Esta actividad afecta también a la base de su propio futuro a través de la degradación de la tierra, la salinización y el exceso de extracción de agua, entre otros.
Los resultados de las estimaciones del 2010-2018 y proyecciones para el año 2050 muestran un cono de abatimiento en el acuífero hacia el Poblado Miguel Alemán. Este cono indica un cambio en el sentido del flujo del agua: el Golfo de California pasó de ser zona de descarga a zona de entrada de agua al acuífero. Junto a estos resultados se obtuvieron los de la modelación digital del terreno, donde se observa cómo las concentraciones de los fertilizantes analizados (sulfatos y nitratos) y algunos micronutrientes (calcio y magnesio) aumentan con el paso de los años, incluso por arriba de límites permitidos (LMP) para consumo humano. En el caso de sulfato se encontraron máximos de 300 mg/L, siendo 400 mg/L el LMP los establecidos por la regulación mexicana (NOM-127-SSA1-1994). Respecto al nitrato se observaron LMP del orden de 25 mg/L, siendo el máximo permitido de 10 Mg/L.
Navarro Apodaca considera que una de las principales contribuciones de su investigación es la confirmación de que la presencia de desechos provenientes de las actividades antropogénicas (acciones humanas) tienen un impacto medioambiental y representan una amenaza hacia la calidad y la conservación del agua subterránea. Las conclusiones del estudio, afirma, son claras: a) el acuífero se ha sobreexplotado; b) el uso de agroquímicos ha sido de forma poco adecuada, lo cual se refleja al sobrepasarse los LMP establecidos en la (NOM-127-SSA1-1994) y, c) la sustentabilidad de la agricultura intensiva en el DR 051 es limitada e inviable en el mediano y largo plazo.
Los hallazgos de este trabajo, indicó, demuestran que, para mitigar la afectación medioambiental que las prácticas agrícolas han ocasionado en esta región, se requiere de la interacción colaborativa entre el sector productivo, la academia, las asociaciones de usuarios y las dependencias públicas competentes en agricultura y administración de recursos hídricos.
Por último, agregó que, para futuros trabajos derivados de este, sería idóneo profundizar en estudios de calidad del agua sobre contaminantes químicos encontrados en la zona para identificar qué porcentaje de estos provienen de la actividad minera, de granjas agrícolas, de la agricultura, de la intrusión marina o de otras actividades antropogénicas, con el fin de estar en condiciones de proponer soluciones más efectivas a los problemas presentados por el acuífero.