Apoyarán a pequeños acuicultores de Guerrero ante crisis por COVID-19
Ante la disrupción de las cadenas productivas rurales como resultado de la pandemia por el COVID-19, el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) asistirá a productores rurales de tilapia y camarón de micro y pequeña escala del estado de Guerrero, para acceder al consumidor final con herramientas digitales y con productos de valor agregado.
A través de este proyecto, que ha recibido apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en el marco de la convocatoria “2020 Redes horizontales del conocimiento”, el CIAD implementará una unidad piloto de agregación de valor, así como una plataforma para comercialización digital de productos de micro y pequeños productores de dicha entidad. Muchos de estos acuicultores son empresas familiares, con lo cual se busca el desarrollo de mercados incluyentes y de enfoque local, atendiendo la llamada última milla.
Francisco Javier Martínez Cordero, investigador de la coordinación regional Mazatlán y líder del proyecto, explicó que también se apoyará realizando una valoración de mercados potenciales para productos con valor agregado y la formación de capital humano a través de diversas capacitaciones y cursos. Este modelo de desarrollo rural sustentable, multidisciplinario y basado en la acuicultura tiene el potencial de ser replicado en otras regiones del país.
Agregó que en esta iniciativa también participarán el Comité de Sanidad Acuícola del Estado de Guerrero (Cosaeg), funcionarios del gobierno estatal e integrantes de los comités Sistema Producto de camarón y tilapia de esta entidad.
Además, participa un grupo de investigadores del CIAD, que incluye a Cristina Taddei Bringas, Jesús Robles Parra, Martín Preciado Rodríguez, Celia García Cifuentes y Édgar Sánchez Zazueta. Por parte del Centro de Tecnología Avanzada de Querétaro (Ciateq) también intervendrá el investigador Rogelio Álvarez Vargas.
Martínez Cordero manifestó que las aportaciones científicas de este proyecto impactarán en los siguientes aspectos:
- Contribuir a disminuir la disrupción de las cadenas productivas rurales, favoreciendo la resiliencia de los productores y sus comunidades
- Incidir en aliviar las condiciones de pobreza e inseguridad alimentaria de productores y sus familias y la población en general en el estado de Guerrero
- Agregación de valor como estrategia comercial para acuicultores rurales, enfocados en mercados locales
La unidad piloto para agregar valor al producto acuícola servirá como demostrativa para futuras réplicas y capacitaciones entre micro, pequeños y medianos productores de Guerrero, que es la región del país de mayor pobreza e inseguridad alimentaria.
De manera importante, el proyecto y sus resultados se vinculan con el trabajo actual que se tiene en la región con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), y con otro proyecto CIAD (Fordecyt-Adesur), que busca a través del subproyecto tilapia incidir en la disminución de la pobreza e inseguridad alimentaria y nutricional.
Por último, Martínez Cordero subrayó que un gran beneficio que surgirá de este proyecto es el desarrollo del capital humano, pues se darán capacitaciones en procesamiento de productos, inocuidad y, especialmente, en el trabajo de los productores sociales en grupos para atender la demanda de sus productos a través de las plataformas digitales, lo cual requiere condiciones eficientes de organización y asociatividad, además de planificación de la producción.