De acuerdo a la investigación de la periodista mexicana Berenice González Durán, el año pasado en nuestro país hubo un registro de 1,244 patentes de ciudadanos mexicanos y 14,891 de extranjeros, según datos proveídos por Emelia Hernández Priego, Subdirectora de Patentes del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
El IMPI es un organismo que busca que las actividades industriales y comerciales del país utilicen el sistema de propiedad industrial como un elemento de protección legal en la distinción y perfeccionamiento de sus bienes y servicios.
Según registros de 2014, las universidades mexicanas, lideradas por la Universidad Nacional Autónoma de México, representan una cuarta parte de las solicitudes de connacionales que buscan la aprobación de una patente en nuestro país.
Por su parte, las empresas concentran 27%, los inventores independientes 36% y los institutos de investigación científica y tecnológica del sector público 12%. Es más alto el nivel de inventores independientes que empiezan a innovar, que empiezan a tener interés de empezar un negocio con una patente, señala el trabajo de González Durán.
En su indagación, publicada en el periódico El Universal, la periodista consultó también a Rodrigo Cárdenas y Espinosa, responsable de la Unidad de Patentes y Transferencia Tecnológica del Instituto de Ingeniería e la UNAM, quien sostiene que las bajas cifras de patentes mexicanas es un reflejo de que no se están resolviendo problemáticas de índole nacional.
Ambas fuentes citadas concluyeron que una de las razones por las que los mexicanos no patentan sus innovaciones se debe a que hay un desconocimiento sobre los beneficios que ello puede traer al incrementar el valor de un bien o servicio.
Para consultar la investigación citada, visite http://bit.ly/1D7dJHp.