Biomateriales y su efecto en la cicatrización: abordando un problema de salud pública en México
De acuerdo con la Secretaría de Salud de México, en años recientes la presencia de heridas en la población se ha incrementado, y con ello los gastos médicos de atención, superando los recursos materiales y médico-quirúrgicos para su tratamiento, ya que para asegurar su completa recuperación pueden transcurrir varios meses, incluso años, elevando significativamente los costos de atención (Secretaría de Salud, 2018).
Un estudio realizado por Vela-Anaya (2018), en el cual se incluyeron varias clínicas de la Secretaría de Salud, reveló que se estima que los costos mensuales directos asociados al tratamiento ambulatorio de heridas, asciende a alrededor de 46 millones de pesos, mientras que en hospitalización se incrementan hasta valores cercanos a los dos mil millones de pesos, lo cual representa un problema de salud pública que significa un fuerte gasto para el sector salud del país.
Asimismo, otro estudio reveló que la prevalencia nacional de heridas por presión es de 12.92%; sin embargo, a esto falta sumar los otros tipos de heridas, como de pie diabético, por cirugía, traumatismo, quemaduras y úlceras vasculares, entre otras, las cuales también ejercen gran prevalencia en nuestro país (Vela-Anaya, 2013).
En este contexto, en México se han generado políticas públicas como el “Asegurar el acceso a los servicios de salud”, por lo que la Subsecretaría de Integración y Desarrollo del Sector Salud desarrolló un manual donde se mencionan los “lineamientos necesarios e indispensables para el modelo de atención clínica de heridas” en México (Secretaría de Salud, 2018).
Una alternativa innovadora
Las heridas son tratadas de forma tradicional con recubrimientos como gasas, vendajes y antisépticos; sin embargo, esta estrategia nacional busca el tratamiento y rehabilitación de las heridas de forma especializada con altas tecnologías, por lo que el desarrollo de apósitos inteligentes, tecnológicos y eficientes es un área de investigación prominente con grandes prospecciones a futuro.
En el Laboratorio de Alimentos Funcionales y Nutracéuticos se están desarrollando alternativas de apósitos bioactivos que provean una cicatrización óptima, con menores recursos y tiempos de tratamiento. Parte del proyecto doctoral del estudiante Luis Alfonso Jiménez Ortega, quién está supervisado por los investigadores José Basilio Heredia (CIAD) y Josué D. Mota Morales, del Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), propone el desarrollo de biomateriales cargados con moléculas bioactivas que coadyuven a una cicatrización adecuada.
Los biomateriales en cuestión proveen de propiedades mecánicas y físicas mejores que los apósitos convencionales. También proveen estabilidad a cambios bruscos de temperatura, capacidad de humectación, flexibilidad y permeabilidad, entre otros factores, los cuales son parámetros clave para una cicatrización adecuada (Lima e Souza et al., 2024; Tian et al., 2024). Por otro lado, el cargar este biomaterial con moléculas bioactivas permite acelerar el proceso de cicatrización, debido que estas últimas pueden ejercer actividades biológicas como antioxidantes, antiinflamatorias y antibacterianas, entre otras, que faciliten la homeostasis, proliferación y regeneración tisular.
Una de las grandes ventajas de estos biomateriales es que son fabricados a partir de compuestos distribuidos en la naturaleza, por lo que presentan características verdes como biodegradabilidad, biocompatibilidad, baja o nula toxicidad y bajos costos de fabricación en comparación con otros materiales; por ello, industrialmente pueden llegar a ser opciones factibles de desarrollo (Picchio et al., 2024; Bianchi et al., 2022). Por consiguiente, este proyecto busca coadyuvar con la generación de tecnologías que contribuyan a generar conocimiento que en etapas posteriores puedan convertirse en herramientas prometedoras que minimicen el impacto de las heridas en la sociedad mexicana (figura 1).
Figura 1
Referencias
Secretaría de Salud (2018). Modelo de atención clínicas de heridas. http://www.calidad.salud.gob.mx/site/editorial/docs/modelo_atencion_clinicas_heridas.pdf.
Vela-Anaya, G., Stegensek-Mejía, E. M., Lejia-Hernández, C. (2018). Características epidemiológicas y costos de la atención de las heridas en unidades médicas de la Secretaría de Salud. Rev Enferm Inst Mex Seguro Soc, 26(2): 105-114. https://www.medigraphic.com/pdfs/enfermeriaimss/eim-2018/eim182g.pdf.
Vela-Anaya, G. (2013). Magnitud del evento adverso. Úlceras por presión. Rev Enferm Inst Mex Seguro Soc, 21(1): 3-8. https://www.medigraphic.com/pdfs/enfermeriaimss/eim-2013/eim131b.pdf.
Lima e Souza, G. A., Di Pietro, M. E., Mele, A. (2024). Eutectic solvents and low molecular weight gelators for next-generation supramolecular eutectogels: a sustainable chemistry perspective. RSC Sustainability, 2, 288-319. https://doi.org/10.1039/D3SU00264K.
Tian, Y., Jiang, F., Xie, H., Chi, Z., Liu, C. (2024). Conductive hyaluronic acid/deep eutectic solvent composite hydrogel as a wound dressing for promoting skin burn healing under electrical stimulation. Advanced Healthcare Materials, https://doi.org/10.1002/adhm.202304117.
Picchio, M. L., Orellano, M. S., Motta, M. A. et al. (2024). Elastomeric protein bioactive eutectogels for topical drug delivery. Advanced Functional Materials. https://doi.org/10.1002/adfm.202313747.
Bianchi, M. B., Zhang, C., Catlin, E. et al. (2022). Bioadhesive eutectogels supporting drug nanocrystals for long-acting delivery to mucosal tissues. Materials Today Bio, 17. https://doi.org/10.1016/j.mtbio.2022.100471.
Autores: Luis Alfonso Jiménez Ortega, estudiante del doctorado en ciencias, y José Basilio Heredia, investigador titular de la coordinación regional Ciencia y Tecnología de Productos Agrícolas para Zonas Tropicales y Subtropicales.