Con el fin de brindar apoyo para que productores mexicanos de tomate puedan comercializar dicho alimento en el mercado estadounidense, Cristóbal Chaidez Quiroz, investigador del CIAD, acompaña a un grupo de legisladores en la búsqueda de condiciones que garanticen certidumbre en dicha actividad agrícola.
El académico del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) explicó que por más de cuarenta años ha existido un conflicto comercial entre productores estadounidenses y mexicanos de tomate, popularmente conocido como dumping.
Los tomateros anglosajones, principalmente del estado de Florida (EE.UU.), argumentan que los comercializadores mexicanos afectan su actividad al exportar dicho producto a precios muy inferiores que los suyos, lo que, dicen, provoca una competencia desleal.
A pesar de que a lo largo de cuatro décadas se han hecho esfuerzos para pactar precios que satisfagan a ambas partes, la polémica aún no se ha resuelto, explicó Chaidez Quiroz.
Agregó que, recientemente, como experto científico, acompañó a los senadores Imelda Castro Castro y Rubén Rocha Moya, a la diputada federal Yadira Santiago Marcos y a la diputada local por Sinaloa Graciela Domínguez Nava, a una reunión con la subsecretaria de comercio exterior, Luz María de la Mora, en una reunión en la Ciudad de México.
Los puntos de vista
Por el lado estadounidense, señaló, el Departamento de Comercio ha anunciado el plan de reanudar una investigación antidumping. Además, un grupo de más de cincuenta legisladores han urgido al titular de Comercio de ese país, Wilbur Ross, a tomar medidas rápidas que protejan a los cultivadores norteamericanos.
Entre sus argumentos destacan que la participación de México en el mercado de tomate en Estados Unidos ha aumentado de un 32% a un 54%, mientras que la de los productores estadounidense ha bajado del 65% al 40%, lo que ha provocado que un sector de ese país abandone el negocio.
Lo que busca el grupo de legisladores mexicanos, así como los productores de tomate, es negociar el precio de referencia que rige las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos, para no afectar a los más de cuatrocientos mil empleos agrícolas y un millón de empleos indirectos asociados a esta industria.
Para finalizar, el investigador recalcó que la exportación mexicana de tomate hacia Estados Unidos fue de más de dos mil millones de dólares de enero a noviembre de 2018. Además, dijo, el estado de Sinaloa es quien provee más del 95% de esta producción, entidad en la que el CIAD tiene presencia física y colabora cercanamente con este sector productivo.