Desde 1935 en Japón existe una barrera cuarentenaria que impide la importación de pimiento morrón (bell pepper) de México por riesgo sanitario; el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, Unidad Culiacán, trabaja en un proyecto que busca romper la barrera para poder exportar estas hortalizas.
Raymundo Saúl García Estrada, investigador titular de fitopatología, lidera el proyecto en colaboración con la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (Caades) y la Comisión para la Investigación y la Defensa de las Hortalizas (CIDH), que aportaran un millón de pesos; la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida (AMHPAC) también contribuirá con un millón de pesos y en el Instituto de Apoyo a la Investigación e Innovación (INAPI) se busca convocar para obtener otro millón de pesos, pues el proyecto tendrá un costo final de tres millones de pesos.
Alfredo Díaz Belmontes, director general de la AMHPAC, dijo que, como parte del objetivo de diversificar mercados, diversificar cultivos y dar valor agregado a los productos sinaloenses, se está impulsando está búsqueda de cumplir con el protocolo sanitario para eliminar la barrera con Japón.
“El mercado japonés es muy atractivo para el caso del pimiento morrón. Ya firmamos el contrato, tanto la Caades como la Amhpac, con el CIAD. Parte de las obligaciones que tenemos son las de dar recursos; La Caades y la Amhpac estamos en partes iguales”, explicó.
Estarán trabajando en las gestiones que se requieran para la buena marcha del proyecto, que tienen que ver con los acuerdos con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y con sus homólogos en Japón, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Forestal (Ministry of Agriculture, Forestry and Fishery, MAFF “NORINSUISAN-SHŌ)”.
El líder de la AMPHPAC destacó que se tiene que resolver de forma paralela el tema de la logística, ya que se requiere abatir el costo tan alto que resulta llegar a un mercado tan lejano, sobre todo con producto fresco.
“Tan le metimos dinero, que estamos convencidos que es un buen mercado, que va a ser una buena opción para el productor hortícola mexicano”, refirió.
Investigación
Por su parte, el investigador de CIAD, Raymundo Saúl García Estrada, explicó que el trabajo que se inició con los pimientos busca demostrar que lo que se vaya a exportar no lleva el riesgo de contaminación con el hongo Peronospora Tabacina (el moho azul del tabaco en México), que afecta a las plantas solanáceas.
“Ellos dicen: ‘si me traes una solanácea como tomates, pimientos o berenjena, es muy probable que me acarrees ese hongo que yo no tengo, por lo que se acabarían mis cultivos de tabaco’; entonces, está la cuarentena; nosotros en 2006 hicimos un trabajo similar con tomates”, detalló.
Para Sinaloa es muy importante romper dicha barrera, pues, ante el panorama internacional y el conflicto que no cierra con el Tratado de Libre Comercio (TLCAN), se deben buscar nuevos mercados, nuevas oportunidades.
Los investigadores van a evaluar seis variedades de pimiento morrón (bell pepper) y seis variedades de híbrido mini bell pepper. Dentro del protocolo, lo que Japón pidió es que se vaya a las diferentes zonas donde se produce tabaco, se obtenga el hongo y se ponga en contacto con cada uno de los bell pepper.
Raymundo García detalló que todo se tiene que documentar; siempre que se tenga el contacto del hongo en el pimiento, se tiene que tener el contacto del hongo en la planta de tabaco, para esperar la reacción, síntoma, ataque o daño del hongo; únicamente la planta de tabaco debe manifestar síntoma de ataque o daños por parte del hongo.
“Para que se apruebe retirar la cuarentena, los pimientos no deben manifestar ningún ataque del hongo, ningún tipo de daño o establecimiento de introducción a los tejidos”, destacó.
El investigador explicó que ya se están haciendo inoculaciones en plantas y se van a hacer inoculaciones en frutos, para que, a nivel de microscopía, de cortes finos, se vea que el hongo no penetra; ya que puede ser que germine pero que no tenga la capacidad de entrar a los tejidos de los pimientos.
La parte siguiente, luego de todas las pruebas, es mandar un informe al MAFF en Japón y exponer la investigación. Al aceptar un buen desarrollo del trabajo, vendrá un experto japonés a revisar una repetición de los experimentos que se hicieron, para dar fe de que todo lo que se está haciendo es correcto.
“Manda uno el protocolo o va uno con representantes de México a exponer a los japoneses; esto no es nuevo, ya otros países lo han hecho en otras plantas de chile, que son los que están exportando”, detalló.
Para que el MAFF emita el documento donde indique que se aceptarán frutos de México, se tiene que determinar que el hongo no afecta a los cultivos que se desean exportar, y se especifica si únicamente se puede importar de Sinaloa o de cualquier parte de México.
“En cuatro años es muy probable que ya tengamos nosotros la liberación del mercado japonés, para poder exportar frutos de pimientos a ese país”, señaló.
Destacó que Chiapas podría resultar el único riesgo, porque es una entidad en la que se dan algunas plagas cuarentenarias; pero en ese caso se eliminaría la barrera de todo México, a excepción de Chiapas, para evitar cualquier riesgo.
La producción
En Sinaloa se siembra un poco más de quince mil hectáreas de pimientos, lo que deja una producción de más de quinientas mil toneladas, de las cuales se exportan a Estados Unidos y Canadá el 85 por ciento.
“En Sinaloa, principalmente se producen pimientos morrones, y muy poco de otros tipos de chile. No tenemos el conocimiento del valor actual de la producción, pero en cuanto a miles de pesos, el valor es de 2,970 millones de pesos”, señaló.
De acuerdo con Trade Map, Estados Unidos es el mayor importador de pimiento verde, con 763,108 toneladas.
En el caso de las exportaciones, México, con 644 mil 560 toneladas, se coloca en la primera posición de entre los diez principales países, seguido de España, con 446 mil 300 toneladas; este es el principal país de la Unión Europea en cuanto a exportación de pimiento se refiere.
El investigador del CIAD, Raymundo García, dijo que el valor del mercado japonés es muy alto, por lo que destacó la importancia de este proyecto de índole internacional, que podría beneficiar a todo el país.
Colaboración de Istar Meza, reportera del periódico Noroeste.