Calditos para plantas: una curiosa tendencia
El amor de los humanos hacia las plantas de ornato es una relación milenaria. Actualmente, motivado, quizá, por una creciente tendencia de utilizar plantas como parte de la decoración del hogar y del diseño de interiores, hay un nuevo boom en la jardinería doméstica; prueba de ello es la cada vez más popular práctica de preparar “calditos” para cuidar las plantas.
En las redes sociales es común ver publicaciones sobre personas que preparan caldos de verduras o determinados alimentos para utilizar sus nutrientes a través de una infusión que ayude a las plantas como método de prevención o tratamiento ante alguna afección fitosanitaria.
Jaqueline García Hernández, investigadora de la Coordinación Regional Guaymas del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) y experta en ciencias ambientales, explicó que no se recomienda utilizar infusiones de alimentos en las plantas, ya que al hervirlos se pierden los nutrientes que pudieran beneficiar a la planta y solo se estaría agregando líquido con un bajo valor nutricional. Sin embargo, señaló, se pueden hacer extractos de alimentos como chile, ajo y pimienta como repelentes de plagas.
Extractos de alimentos
La académica compartió la siguiente receta que sirve como repelente multiplagas:
mezclar cien gramos de ajo molido, treinta gramos de pimienta molida y cien gramos de chile habanero molido; posteriormente, es necesario revolver la combinación de estos polvos en dos litros de agua y cien mililitros de alcohol. Cien mililitros de este concentrado se pueden diluir en seis litros de agua para asperjar el follaje de nuestras plantas una vez a la semana, en caso de presentar plagas.
Caldos minerales
Además de utilizar extractos de alimentos para el cuidado de nuestras plantas, también es posible usar minerales que ayudan a controlar insectos, proveer nutrientes y mejorar la calidad del suelo. García Hernández compartió la siguiente receta para ello: mezclar dos kilogramos de azufre, medio kilo de calhidra y medio kilo de ceniza, los cuales se deben de revolver en diez litros de agua. Posteriormente será necesario hervir esta mezcla durante cuarenta y cinco minutos moviendo constantemente. Una vez que hemos dejado enfriar el concentrado, podemos diluirlo en una proporción de doscientos mililitros en dos litros de agua para asperjar el follaje cada dos o tres semanas para mejores resultados.
La académica del CIAD indicó que, tanto los extractos de alimentos como los caldos minerales se pueden utilizar de forma preventiva para mejorar la salud del suelo y la planta, o cuando surge algún problema como plaga o poco crecimiento.
Por último, comentó que los residuos de alimentos deben utilizarse para elaborar composta, la cual se puede hacer al mezclar una parte de residuos orgánicos por dos partes de estiércol de vaca, o en su caso, pasto recién cortado; también se le puede agregar cuarenta gramos de levadura en polvo y la miel de un piloncillo. Esta combinación debe de revolverse cada tres días para lograr una fermentación adecuada, la cual estará lista en treinta días para nutrir la tierra.
Además de ser una actividad divertida y que se puede realizar en familia, la jardinería doméstica nos concientiza acerca del cuidado del medioambiente. Ya sea que usted opte por utilizar extractos de alimentos o caldos minerales, estas recomendaciones le ayudarán a tener un huerto sano y productivo.
Colaboración de Jaqueline García Hernández, investigadora de la Coordinación Regional Guaymas del CIAD, y Ramón Morales, de Agrexa (Agricultura Experimental Alternativa).