El camarón de cultivo, bahía y altamar que se produce en Sonora, cumple con los requisitos sanitarios para el consumo humano, al detectarse bacterias (Vibrios parahaemolyticus) por debajo de lo establecido en la Norma Oficial Mexicana (NOM).
La Dra. Lorena Olivia Noriega Orozco, investigadora titular del laboratorio de Inocuidad Alimentaria del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo A.C. (CIAD), informó que en los estudios realizados al crustáceo demuestran que el producto es apto para el consumo humano.
Admitió que en años anteriores, en Guaymas, las diarreas se habían disparado al inicio de que se levanta la temporada de veda del camarón, dado al mal manejo de la especie tras su captura y no porque esté contaminado.
“Se realizaron cambios en normas internacionales, en las cuales se incluyen nuevos patógenos, pero no había estudios, y el CIAD Guaymas en conjunto con las unidades de Hermosillo y Mazatlán, empezó uno de la industria del camarón sobre Vibrios parahaemolyticus”.
En los crustáceos de las granjas de cultivo y altamar, dijo, se localizó esta bacteria en cantidades muy bajas, mientras que en los de bahía la presencia fue mayor, aunque no sobrepasó los límites permitidos.
La Dra. Noriega Orozco explicó que el Vibrio parahaemolyticus se duplica en un tiempo de doce a veinte minutos si se cuenta con la temperatura adecuada, de ahí la importancia de manejar correctamente el camarón una vez que se pesca.
“En el estudio vimos que esta bacteria no siempre se detecta cuando el camarón se enfría con suficiente hielo, pero cuando no es así se disparan los niveles”, señaló.
Noriega Orozco agregó que estas bacterias pueden ser causantes de infecciones gastrointestinales en el humano, cuando se rebasan los límites permitidos en la NOM, que son 10,000 organismos/gramo.