Como parte de las acciones para compartir el conocimiento de la planta académica del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), se capacitó a un grupo conformado por pequeños y medianos productores(as), estudiantes y docentes de Michoacán sobre temas relacionados con el manejo adecuado de frutas y hortalizas.
La iniciativa se canalizó a través de la realización de la Primera Escuela de Inocuidad Agroalimentaria, celebrada los pasados 11 y 12 de diciembre en Apatzingán, Michoacán.
En este encuentro, los investigadores del CIAD, Miguel Ángel Martínez Téllez y Citlali Colín Chávez, así como el profesor Carlos Sosa Aguirre, de la Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo, impartieron el curso taller “Implementación de programas de inocuidad agroalimentaria con base HACCP: frutas y hortalizas”
A la capacitación asistieron 28 personas que se desenvuelven profesionalmente en la producción primaria de mango.
Con el lema “Alimentos sanos del campo a la mesa”, el curso ofreció a los participantes información sobre enfermedades transmitidas por alimentos, buenas prácticas agrícolas en instalaciones, transporte y trazabilidad, así como los principios básicos del sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP, por sus siglas en ingles)
Martínez Téllez explicó que esta capacitación se realizó a través del Centro de Innovación y Desarrollo Agroalimentario de Michoacán (Cidam), consorcio de investigación del cual el CIAD es asociado propietario.
Agregó que las principales preocupaciones compartidas por los asistentes, relacionadas con la inocuidad alimentaria, giran en torno a la problemática del control de microorganismos patógenos en los ambientes agrícolas, así como las formas para lograr un adecuado uso y manejo de plaguicidas, necesarios para la producción de frutas y hortalizas.
Por último, mencionó que es muy importante que los productores de frutas y hortalizas capaciten al personal de campo y empaques en la aplicación de las buenas prácticas agrícolas y las buenas prácticas de manejo, para reducir o eliminar la contaminación biológica, física y química de los productos agrícolas frescos y reducir la incidencia de enfermedades transmitidas por dichos alimentos.