Cursos y talleres de buenas prácticas de manejo para lograr la inocuidad de diversos productos se ofrecen en el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), a través de su Laboratorio de Microbiología y Biología Molecular, ubicado en la Coordinación Regional de Delicias, Chihuahua.
La inocuidad es una característica que los mercados nacionales e internacionales exigen en los productos, pues esto es una garantía de que las bebidas y alimentos que se comercializan no ocasionarán daños en la salud de los consumidores, dijo la titular de este laboratorio del CIAD Delicias, Sandra Mónica Alvarado González.
La especialista en nanotecnología y química computacional comentó que es común brindar el servicio de análisis de inocuidad a queserías y guarderías, principalmente, pues forman parte de un sector que, permanentemente, busca avalar que los productos y servicios que se ofrecen lleven este distintivo de calidad y estén libres de microorganismos nocivos para el ser humano.
Alvarado González explicó que el trabajo del CIAD está a disposición de la comunidad; en este caso particular, de los negocios, instituciones y establecimientos que usan alimentos y los ofrecen al público. “Buscamos que con este método de trabajo se erradiquen microorganismos dañinos como la Salmonella y la E. coli, bacterias que ocasionan diarreas, y que pueden ser eliminados con tan solo lavarse bien las manos después de ir al baño, desinfectar perfectamente frutas, verduras y tomar medidas de higiene en el manejo de alimentos que necesitan ser procesados”.
También se trata de eliminar la presencia de Staphylococcus aureus, bacteria relacionada con los padecimientos del sistema respiratorio, y que puede transmitirse a los alimentos y bebidas si no se usa correctamente el cubreboca. Asimismo, los y las especialistas del CIAD trabajan para anular en los productos la presencia de hongos y levaduras perniciosos.
“Nosotros podemos identificar en qué punto del proceso de elaboración se presenta un determinado problema y, de tal manera, emitir la recomendación correspondiente que le brinde solución para que se logre elaborar un producto inocuo, libre de patógenos”, concluyó Alvarado González.