Cuarenta empresas expositoras y mil quinientos noventa metros cuadrados de instalaciones dieron marco a la primera edición de la convención “Veggie & Fruit México 2015”, la cual se realizó esta semana en Mazatlán, Sinaloa, y contó con la participación de especialistas internacionales en el sector hortofrutícola, quienes compartieron los avances en productos y técnicas en este campo.
Con el propósito de ser una plataforma de divulgación para los temas sobre producción de vegetales y frutas, el evento estuvo dirigido a la comunidad productiva y académica interesada en conocer las últimas tendencias del mercado, además de adquirir mejores prácticas y nuevas estrategias que impulsan la cadena comercial agrícola.
En representación del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), María Dolores Muy Rangel, profesora investigadora y titular de la Coordinación Regional Culiacán, impartió la plática titulada “Impulsar al sector agrícola bajo los programas de apoyo para la investigación, desarrollo de tecnología e innovación: nuevos productos, procesos o servicios”, en la que expuso los beneficios de aplicar la ciencia y la tecnología para el desarrollo de las empresas del giro hortofrutícola.
Además, como parte del comité patrocinador del evento, el CIAD contó con un módulo de información de los servicios profesionales de investigación, vinculación, y los programas de docencia que ofrece esta institución, específicamente todo lo relacionado con el sector agrícola.
Muy Rangel comentó que la oportunidad de participar en esta convención permitió explicar a la comunidad productiva agrícola cómo se trabaja con los proyectos del Programa de Estímulos a la Innovación (PEI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologìa (Conacyt), una opción de vinculación que brinda beneficios económicos tanto al sector productivo como a los centros públicos de investigación.
Los proyectos PEI tienen como objetivo incentivar, a nivel nacional, la inversión de las empresas en actividades y proyectos relacionados con la investigación, desarrollo tecnológico e innovación a través del otorgamiento de estímulos complementarios, de tal forma que estos apoyos tengan el mayor impacto posible sobre la competitividad de la economía nacional.