En el marco de las vacaciones de verano es común que los padres alienten a sus hijos(as) a practicar actividades deportivas, con lo que emerge el entusiasmo de que lleguen a convertirse en grandes atletas.
De tal manera, lo más probable es que este verano veremos a miles de niños(as) entrenando al aire libre y emulando a sus ídolos; por eso, hoy les daremos cinco recomendaciones para cuidar la nutrición y salud de los(as) pequeños(as) que inician de manera amateur o para aquellos que ya son deportistas.
Los consejos que ahora leerá son ofrecidos por el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD).
Hidratación
Tomar agua antes, durante y después de ejercitarse, para prevenir la deshidratación. Recordemos que durante el ejercicio y en época de calor se pierden líquidos a través de la sudoración.
Cuando se practica deporte intenso o al aire libre en época de calor, es necesario tomar electrolitos (suero) o agregarlos a las bebidas para compensar la pérdida (de sodio y potasio, principalmente), evitando así cansancio, fatiga y calambres. Hay que cuidar que estas bebidas con electrolitos no contengan mucha azúcar.
Buena alimentación
Fomentemos una dieta balanceada, que incluya alimentos que brinden carbohidratos (arroz, avena, frijol, tortillas de maíz y de harina, pastas), proteínas (leche, huevos, carne, pollo, jamón, quesos), lípidos (almendras, nueces, cacahuates, aguacates, aceites vegetales) y vitaminas (frutas y verduras) y minerales (frutas y verduras).
Es importante cuidar que en cada uno de los tiempos de comida incluya uno o dos alimentos de cada grupo, y si estos son utilizados para alguna preparación, no se debe abusar en la cantidad de aceite.
Algo también que vale la pena destacar es que si la práctica de algún ejercicio es ocasional o solo se practica uno o dos veces por semana, no se justifica que el(la) niño(a) consuma más alimentos o más calorías de los que habitualmente consume.
Recordemos que el ejercicio y la alimentación son dos de los pilares fundamentales para mantener un peso saludable en nuestros niños(as).
Protegerse del sol
En estados de México como en Sonora, donde las temperaturas pueden superar los 40 grados centígrados la mayor parte del verano, la radiación ultravioleta se vuelve un factor de riesgo para el cáncer de piel, por lo que los padres deben tomar precauciones.
Por ello, si el(la) niño(a) se ejercita a la intemperie, se recomienda el uso de cremas con bloqueadores solares o usar ropa deportiva apropiada que proteja del sol y no cause mucha sudoración.
Vigilancia de la práctica del ejercicio para evitar lesiones
Aunque esto parezca lógico, los padres deben procurar que la ropa, calzado y accesorios deportivos que usan los pequeños a la hora de entrenar sean los apropiados para la disciplina. Asimismo, fomentar el calentamiento y el descanso son factores que mejorarán el rendimiento y desempeño del(a) niño(a).
Motivación y apoyo
Es importante saber que, en la práctica de cualquier deporte, es imprescindible el apoyo presencial y las porras de los padres. El ejercicio impacta positivamente la salud mental y el desarrollo de los menores, pues, a través de este, el individuo adopta hábitos saludables. Además, la sana competencia fomenta valores como la disciplina y el trabajo en equipo.
Por tal razón, recomendamos que también los padres se ejerciten y, junto con los ídolos deportivos, sean ejemplo a seguir por parte de los hijos e hijas, para que las nuevas generaciones puedan replicar su ejemplo.