Ya es temporada de fresas y, por ello, te compartiremos cinco razones por las que deberías procurar consumir este fruto, con el objetivo de tener un mejor estado de salud a través de la alimentación.
Gustavo González Aguilar, responsable del Laboratorio de Antioxidantes y Alimentos Funcionales de la Coordinación de Tecnología de Alimentos de Origen Vegetal (CTAOV), explicó que este es un alimento originario del norte de América y de los Alpes (fresones); en México los estados productores son Baja California, Guanajuato y Michoacán.
Agregó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda su consumo para la prevención de enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer y obesidad, por ser rico en minerales como sodio, hierro magnesio, zinc, yodo, además de antioxidantes, vitamina C, cianidina y ácido clorogénico. Añadió que, debido a su bajo nivel calórico (30 Cal/100g), son ideales para mantener una dieta equilibrada.
Cualidades neuroprotectoras
De acuerdo a diferentes estudios, su ingesta evita la pérdida de la memoria y el deterioro de las funciones del sistema nervioso; esto gracias a que son ricas en vitamina A, B1, B2, B3, B6 y E.
Beneficios cardiovasculares
Asimismo, se estima que su consumo puede propiciar una disminución de las lipoproteínas de baja densidad, popularmente conocidas como “colesterol malo”, e incrementar las de alta densidad, comúnmente referidas como el “colesterol bueno” o HDL, por sus siglas en inglés, además de prevenir la oxidación de lípidos.
Artritis y artrosis
Las fresas actúan especialmente eliminando el ácido úrico acumulado. Se recomienda para casos de gota, hipertensión y problemas hepáticos, ya que regulan estas funciones, además de los niveles de colesterol, por su alto contenido en fibra.
Efecto antitrombosis
Aunado a su exquisito sabor y al hecho de que sea un ingrediente muy versátil gastronómicamente, su consumo regular evita la acumulación de plaquetas o fibrina en el vaso sanguíneo, lo que hace menos probable la formación de coágulos. Las fresas contienen ácido salicílico, anticoagulante y antiinflamatorio.
Propiedades digestivas
Su ingesta aporta bastante fibra (pectina) que ayuda a regular el tránsito intestinal. Es una fruta antioxidante, ya que es muy rica en vitamina C; contiene más que la naranja. Las antocianinas son antioxidantes muy importantes para el organismo.
Por último, el profesor investigador del CIAD indicó que los hallazgos científicos encontrados hasta ahora hacen suponer que comer fresa puede ayudar a reducir el riesgo de infecciones causadas por bacterias como Helicobacter pylori.