El Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo A.C. (CIAD), realizó un proyecto de investigación con diferentes grupos indígenas de Sonora, en donde se evidencia que a pesar de estar en lugares muy distintos y de tener culturas diferentes, manifiestan sentirse afligidos por los mismos problemas socio-ambientales.
Como parte del estudio titulado “Pueblos indígenas de Sonora: territorios y recursos naturales”, durante los años 2010 y 2011, se levantó información sobre la situación en la que viven estas comunidades, cómo se alimentan, cómo se encuentran sus territorios, su biodiversidad, , entre otras cosas, investigación que se llevó a cabo con los Cucapá, los Pápagos, los Pima, los Seris, los Yaquis, los Mayos y los Guarijíos, realizado por el grupo de investigación de la Coordinación de Desarrollo Regional, encabezado por la Dra. Diana Luque Agraz, quien enlistó las principales preocupaciones de las comunidades Cucapá, Yaqui y Mayo, habitantes milenarios de los deltas de los ríos Colorado, Yaqui y Mayo, respectivamente:
• ¡El río está muerto!
• Ya casi no lleva agua pues se queda en la presa y luego pasa a los canales de riego pero sale de nuestro territorio. Se llevan toda el agua de nuestro río a regar los campos de otros agricultores.
• La poca agua que nos llega está contaminada por los plaguicidas, no podemos bañarnos ni mucho menos tomar el agua para beber. Nos estamos enfermando, sobretodo nuestros niños.
• Tenemos que comprar el agua. En las casas sale a cuentagotas.
• Ahora llueve mucho menos, en parte, desde que se hicieron las presas pues como dicen los abuelos, “El agua llama al agua”.
• Tenemos más calor.
• Muchas plantas y animales que comíamos o plantas medicinales ya desaparecieron. Crecían a un lado del río pero ya no lleva agua. Ahora tenemos que comprar todo.
• Antes teníamos muchas cosas de comer, cosas sanas, nadie se enfermaba. Todo era de aquí, no teníamos que comprar nada. Teníamos soberanía alimentaria.
• Cuando se van las plantas y los animales también desaparecen las palabras, cada vez somos menos los que hablamos la lengua materna. Con esto, nuestra identidad comunitaria se debilita.
• También nuestra ciencia, los conocimientos de los abuelos, están desapareciendo. Son los conocimientos para utilizar y cuidar las plantas, los animales, el río y todo el territorio.
• La gente tiene que ganar dinero ahora, y aquí no hay trabajo. Los jóvenes se están yendo a trabajar a las ciudades y ya no regresan.
• No podemos trabajar nuestras propias tierras pues ahora tenemos que pagar por la luz y el agua y las semillas y no nos alcanza, tenemos que pedir dinero a los bancos, pero ya no nos ayudan.
• Dentro de nuestro territorio, las pocas tierras que tienen riego, las rentamos y ahí algunos de nosotros trabajamos como jornaleros y nos pagan muy poco. Ahora los patrones están trayendo jornaleros de fuera, les pagan menos. Así, llega un momento que tenemos muchas deudas pues todo lo tenemos que comprar, y terminamos vendiendo nuestras parcelas.
Por un período de 15 años, la Dra. Diana Luque ha realizado estudios socio-ambientales para ayudar a las comunidades a lograr una mejor calidad de vida, cuidando al mismo tiempo de su territorio como herencia de sus antepasados “he tenido la oportunidad de escuchar a muchos pueblos, especialmente a los de Sonora, también de México y de otros países”, dijo.
“También sabemos por otras investigaciones que el clima de todo nuestro planeta está cambiando, y en Sonora, vamos a tener más calor y menos lluvia. Es decir, tendremos menos agua y comida de la manera en que estábamos acostumbrados, como ya lo están viviendo etas comunidades. En un clima como el de Sonora, una presa va alimentando las condiciones de sequía, que con el paso de los años esto se va agravando, pues se va perdiendo la vegetación y las condiciones que atraen la lluvia, el tipo de lluvia que se requieren” reiteró.
Los puntos anteriores son la síntesis de un mensaje que envió a la Comunidad Guarijío, a habitantes de la cuenca alta del río Mayo, señalando que el proyecto de la Presa de los Pilares tenderá a profundizar la problemática socio-ambiental, no sólo de los Guarijíos, sino también de los Mayos.
El estudio concluye que las comunidades indígenas cuentan con lo más valioso que se pueda tener en esta vida, su COMUNIDAD, su lengua materna, su territorio, sus plantas medicinales, sus alimentos del territorio, los conocimientos sobre su biodiversidad, pero se está viendo que todo esto está desapareciendo lentamente. Es decir, el tipo de agricultura de riego a través de canales de presas, ha beneficiado a otros sectores sociales, no a las comunidades indígenas que llevan miles de años en esos lugares.
Para consultas sobre el tema, la investigadora refiere la siguiente biografía: Luque, D. et, al. (2012) Política Ambiental y Territorios Indígenas de Sonora. En prensa. Revista de Estudios Sociales. Hermosillo, Son y Luque, et al (2012) “Pueblos indígenas de Sonora: el agua ¿es de todos? En Revista Región y Sociedad, Número Especial 3, 2012, Colson, Hermosillo, Son. Pp 53-89.