Bajar de peso es uno de los propósitos que los mexicanos más comúnmente persiguen al iniciar un nuevo año. Sin embargo, este compromiso es abandonado con frecuencia en los primeros meses. Hoy te daremos recomendaciones para lograr esta meta.
Los siguientes consejos son sugerencias de Humberto Astiazarán García, profesor investigador de Nutrición del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) y de la nutrióloga clínica Ana Teresa Limón Miró.
Acude con un nutriólogo
Las dietas restrictivas normalmente llevan al fracaso, pues someten a las personas a niveles de ansiedad extraordinarios al prohibir el consumo y racionar las porciones de los alimentos en esquemas que eventualmente son insostenibles por falta de voluntad o por encontrase fuera de la realidad de la vida cotidiana.
Lo mejor es acudir con un nutriólogo(a) que diseñe una dieta personalizada acorde al estado de salud de cada individuo y sus posibilidades de adquisición de alimentos y que busque controlar el peso fomentando buenos hábitos alimenticios y de salud, sin estresar al paciente o sugerirle alimentos fuera de su alcance o interés.
Los nutriólogos deben comprometerse con cada uno de sus pacientes y partir de su diagnóstico nutricional y características iniciales para establecer junto con él metas factibles y saludables. Deben evitar dar copias de la misma dieta sin adaptarla a cada persona.
No busque “productos milagro” o estrategias extremas
El mercado está plagado de productos que ofrecen ayudar a perder peso sin ningún otro esfuerzo más que el ingerir una pastilla o cápsula; muchos de estos se promocionan, incluso, como alternativas naturales.
La realidad es que solo debe ser un profesional de la salud el que indique el consumo de un fármaco, y usted debe cerciorarse que estos están avalados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), y que no representan un riesgo para la salud.
Si piensa seguir un plan de alimentación que contemple un consumo muy bajo en kilocalorías por ver mayor resultado, puede ser un error. Hoy en día, este tipo de “dietas” y recomendaciones no sólo las encontramos en revistas de moda, también en redes sociales, ahora con los llamados “retos”, en los cuales, personas que en ocasiones no son profesionales de la nutrición, dan la misma dieta y recetario a todas las personas que se registren en línea, sin considerar antecedentes heredofamiliares y personales del interesado.
Además, cuando reducen drásticamente las kilocalorías que habitualmente se consumen, o si decide ayunar un día, la respuesta natural del cuerpo consiste en protegerse, y para ello hace un esfuerzo para ahorrar energía. El cuerpo se prepara por el déficit de alimentos que existe. Por ello, cuando vuelve a incorporar lo que en algún momento restringió o suspende el medicamento que estaba tomando para bajar de peso, puede recuperar el peso corporal que había perdido y hasta presentar un peso mayor al inicial, conocido como el “efecto rebote”.
La manera más sencilla, segura y permanente para perder peso y grasa corporal es hacerlo a través de un plan de alimentación equilibrado, suficiente, completo variado e inocuo. Es necesario tener en cuenta que cada uno necesita consumir distintas cantidades de alimentos y nutrientes, de acuerdo con muchas características, por lo que el plan debe ser personalizado.
No es uno, son muchos hábitos
A veces se cree que lograr un buen estado de salud se trata solo de aprender a comer o de empezar a hacer ejercicio; sin embargo, aunque ambas cosas son de vital importancia, hay muchos otros hábitos que repercuten también a la hora de controlar el peso, como dormir entre siete y ocho horas diariamente, reducir el estrés, mantenerse bien hidratado, erradicar la ingesta excesiva de alcohol, tabaco y cafeína, etcétera.
Así que si estar más sano(a) para vivir mejor es uno de sus propósitos de año nuevo, no dude en acercarse a un profesional de la salud; existen muchos programas en los sistemas de salud pública que le pueden orientar gratuitamente a lograr sus objetivos y que, sobre todo, están basados en la ciencia médica.