El pasado 8 de agosto, el coordinador general de Desarrollo Rural de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Salvador Fernández Rivera, visitó la quesera artesanal de la Familia Rodríguez Munguía en Pueblo de Álamos, municipio de Ures, donde pudo constatar las condiciones de inocuidad que prevalecen en la elaboración de queso regional y la aplicación de prácticas agroecológicas y de reúso de aguas grises para la producción, a pequeña escala, de calabazas, higos y chiltepín, cuya finalidad es su transformación en mermeladas picosas para agregar valor al queso.
Fernández Rivera estuvo acompañado del titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Recursos Hidráulicos y Pesca del Gobierno del Estado de Sonora, Jorge Guzmán Nieves; del Diputado local Fermín Trujillo Fuentes y de diversos servidores públicos de los tres órdenes de gobierno. Por parte del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) estuvieron presentes Antonio Alberto Ulloa Méndez, quien explicó el propósito general del proyecto, y Martín Carrasco Aquino, responsable de la logística; se contó, además, con la colaboración de Aarón González, coordinador de Vinculación.
La familia Rodríguez (Lázaro, Carmen y Anahí) fue la encargada de exponer el proceso de elaboración del queso, desde la crianza del ganado hasta la comercialización del producto final, enfatizando la importancia de las buenas prácticas para lograr la inocuidad y sus resultados económicos.
Al final del recorrido se llevó a cabo una reunión en el marco del programa “Proyectos de desarrollo territorial” (Prodeter) de la Sader, durante la cual Salvador Fernández destacó la importancia del acompañamiento de instituciones de investigación, como el CIAD, para lograr el éxito constatado en el rancho “Las Potrancas” de la familia Rodríguez.
El Laboratorio de Innovación Rural del CIAD está llevando a cabo proyectos de Investigación-Acción Participativa para acompañar a las familias rurales en el mejoramiento de la inocuidad de sus procesos productivos –tanto para el mercado como para el autoconsumo– y de su sustentabilidad, a través de prácticas agroecológicas y de reciclaje de materiales orgánicos.