Crean Semillero de Investigación en Educación Ambiental
Como una forma de contribuir a resolver las diferentes problemáticas relacionadas con las crisis ambientales que afectan a nuestro planeta, en el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) se ha creado el Semillero de Investigación en Educación Ambiental.
Este proyecto, que encabeza la profesora-investigadora del CIAD, Ana Isabel Ochoa Manrique, trata de promover la responsabilidad sobre el medio ambiente y generar una conciencia individual y colectiva sobre la realidad social y natural. Uno de los aspectos en este proyecto es la formación de los distintos actores sociales en relación con el medio ambiente.
La académica de la Coordinación de Desarrollo Regional del CIAD explicó que existen evidencias científicas que sostienen que la crisis ambiental global ha emergido como resultado de un pensamiento construido. A partir de una revisión literaria, se conoce que en la degradación permanente y progresiva de la naturaleza se distingue el impacto que ha ocasionado el ser humano en la naturaleza. Estas peculiares formas de relación y el conocimiento han sido determinantes. Todo ello, nos lleva a repensar y a abrir nuevos significados y valores a través de la educación, comentó la profesora.
En la iniciativa de constituir un Semillero de Investigación Ambiental ha sido fundamental la Benemérita Centenaria Escuela Normal del Estado de Sonora “Profr. Jesús Manuel Bustamante Mungarro”, institución que ha brindado los espacios para favorecer la discusión y la reflexión sobre el medio ambiente, indicó la investigadora del CIAD.
Asimismo, añadió que la capacitación dirigida a las y los normalistas tiene como propósito lograr el desarrollo de habilidades, la reflexión desde la pedagogía crítica, el conocimiento y la comprensión del medio ambiente, natural y artificial, tecnológico y social (económico, político, histórico, cultural, ético, estético) con una perspectiva global y regional; todo ello orientado a la resolución de problemas ambientales.
En este proceso se pretende que, al terminar la educación normalista, las y los docentes trasciendan el aprendizaje, de manera que en los procesos de enseñanza y aprendizaje en las regiones rurales y urbanas se integre el desarrollo de una conciencia ambiental. Este hecho se basa en el reconocimiento delser humano como parte de la naturaleza, único capaz de rehabilitar y preservar el medio ambiente como condición de vida, indicó.
Entre los primeros resultados de la constitución del Semillero de Investigación en Educación Ambiental, se destaca la elaboración del libro Sonora, mi casa de mar y tierra. La obra se constituye por cinco capítulos, cuyo contenido internaliza el conocimiento y la importancia de los ecosistemas marinos y terrestres en el estado de Sonora. Sus páginas poseen textos de información sobre especies marinas y terrestres en la entidad y contienen el nombre científico de las especies, su condición y localización a través de mapas, además de que incluyen una diversidad de dibujos y colores elaborados con técnicas como óleo, acuarela, pastel y gis pastel, entre otras. Hoy en día, el libro es utilizado como libro de texto en la Benemérita Centenaria Escuela Normal del Estado de Sonora “Profr. Jesús Manuel Bustamante Mungarro”.
Actualmente el Semillero Ambiental cuenta con 53 miembros, cuando en su inicio, en 2019, comenzó con un grupo de 22 participantes.
Por último, Ochoa Manrique comentó que en el presente semestre las actividades que realizará el Semillero contemplan el ingreso de estudiantes de la Universidad de Sonora, cuya capacitación trata de cursos con temáticas sobre metodología y técnicas de investigación en educación ambiental y calentamiento global.