¿Cuál es la relación que existe entre Campylobacter jejuni y el síndrome de Guillain Barré?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), Campylobacter jejuni es una de las bacterias que causan diarrea con mayor frecuencia a nivel global. La enfermedad que ocasiona se llama campilobacteriosis y ocurre cuando la bacteria infecta a nuestros enterocitos o células intestinales. La dosis infectiva de esta bacteria es muy baja, ya que diversos estudios indican que se requieren de sólo quinientos de estos microorganismos para iniciar la infección.
Los síntomas de la campilobacteriosis se presentan entre los dos, cinco y hasta máximo diez días después de que la bacteria infecta nuestro organismo. La diarrea puede ir acompañada de fiebre, dolor de estómago o calambres abdominales; por lo regular la diarrea va acompañada de residuos de sangre. Los síntomas duran alrededor de una semana: la infección se considera autolimitante; es decir, desaparece sin tratamiento alguno. Sin embargo, es fundamental mantener al paciente bien hidratado para evitar complicaciones.
Según los Centros para el Control y la Prevención de enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), el tratamiento con antibióticos se recomienda para personas mayores de 65 años, embarazadas y pacientes con el sistema inmune deprimido (aquellas que reciben quimioterapia, personas con sida, etc.). Ocasionalmente la campilobacteriosis presenta complicaciones como meningitis, artritis reactiva temporal, endocarditis y otras; una complicación que destaca es el Síndrome de Guillain Barré (SGB).
¿Qué es el síndrome de Guillain Barré?
El SGB es una enfermedad en la que nuestro sistema inmune o sistema de defensa daña a nuestro sistema nervioso, causando debilidad muscular y hormigueo en las extremidades inferiores y superiores. En algunas ocasiones la enfermedad avanza hasta que la persona no puede utilizar los músculos, provocando parálisis. Los síntomas pueden ir aumentado con el transcurso del tiempo (horas, días, semanas). Dependiendo de la gravedad, las y los pacientes pueden recuperarse totalmente, presentar algunas secuelas y, en casos raros, pueden morir. Sin embargo, esta es una enfermedad rara cuya incidencia es baja (3,000 a 6,000 casos/año en la población de Estados Unidos, que es de 335 millones de habitantes)
Algunas personas pueden desarrollar SGB después de ser infectados por diferentes virus como el virus del Zika, el de Epstein Barre y el citomegalovirus. Otras personas desarrollan SGB después de presentar una campilobacteriosis.
¿Pueden aparecer brotes de síndrome de Guillain Barre asociados a la campilobacteriosis?
La posibilidad de desarrollar SGB por campilobacteriosis es baja; se estima como máximo un caso de SGB por cada mil casos de campilobacteriosis. De esta manera, los brotes de SGB derivados de la campilobacteriosis son muy raros. Sin embargo, pueden llegar a ocurrir. Por ejemplo, en 2011 se presentó un brote binacional (México-Estados Unidos) de SGB asociado a infección por Campylobacter jejuni. En aquella ocasión enfermaron 18 personas en San Luis Río Colorado, Sonora y 8 en Yuma, Arizona. Todas las personas de Yuma habían viajado a San Luis Río Colorado. Los estudios concluyeron que estos casos de SGB estaban asociados a una contaminación del agua suministrada a través de tuberías (agua de la llave) con la bacteria C. jejuni (doi:10.1017/S0950268813001908).
¿Cómo podemos infectarnos con C. jejuni?
C. jejuni es un habitante natural de los intestinos de gatos, perros, cerdos, vacas y aves. Por lo general no es dañino para estos animales, pero ellos pueden infectar al humano. Esto se conoce como transmisión zoonótica. Los productos alimenticios derivados de cerdo, vaca y ave que estén contaminados con la bacteria también pueden enfermar a las personas si no están cocinados adecuadamente o, en el caso de la leche, si no está hervida o pasteurizada. El agua contaminada con la bacteria también nos puede enfermar. Los seres humanos enfermos pueden contaminar a otros cuando residuos de sus heces pasan a los alimentos que manipulan, por ello es tan importante lavarse adecuadamente las manos después de ir al baño y antes de preparar alimentos.
¿Qué precauciones debemos de tomar para evitar brotes de campilobacteriosis?
Las precauciones deben incluir buenas prácticas en la obtención y manejo de los alimentos desde el lugar de la producción hasta la mesa de quien los consume. En la actualidad la principal fuente de contaminación de esta bacteria es la carne de pollo; sin embargo, no es la única. Las siguientes recomendaciones son consejos útiles en el hogar:
- Lávese las manos adecuadamente después de jugar con las mascotas, cambiar pañales e ir al baño. También antes de preparar cualquier alimento. Recuerde: el lavado de manos debe durar 20 segundos si lavamos todas las partes de nuestras manos.
- Al comprar pollo y otros productos crudos de origen animal, asegúrese de que estén bien envasados o que no entren en contacto directo con otros alimentos que traslade. Refrigere o congele los alimentos crudos lo más rápido posible después de la compra.
- Siempre refrigere los alimentos crudos, especialmente las carnes, bien tapados y en compartimentos separados de los alimentos cocidos. Los productos cocinados o la comida sobrante deben refrigerarse sin que pase una hora en lugares donde la temperatura ambiente es mayor o igual a los 32 °C.
- Cuando tenga que picar o cortar alimentos, hágalo por separado para evitar contaminación cruzada. Es decir, no pique al mismo tiempo carne cruda y carne cocida o carne cruda y frutas y verduras. Lave bien la tabla de picar antes de cambiar de tipo de alimento o, si es posible, tenga diferentes tablas para diferentes tipos de alimentos (animales crudos, animales cocidos, frutas y vegetales). No coloque la carne cocinada en platos donde anteriormente tuvo carne cruda.
- Asegúrese de cocinar adecuadamente pollo, carnes y sus derivados y evite consumir leche “bronca” o no pasteurizada ni alimentos que contengan leche no pasteurizada.
- Si sospecha que el agua puede ser una fuente de contaminación, debe desinfectarla o hervirla, además de desinfectar las frutas y hortalizas que lave con ella.
Para más información puede consultar las siguientes páginas electrónicas:
Autoras: Gabriela Ramos Clamont Montfort, investigadora de la Coordinación de Ciencia de los Alimentos, y Giovanna Sandoval Larios, estudiante del doctorado en ciencias.