Científicos del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) han creado una mezcla de virus que son capaces de controlar bacterias patógenas. Este proyecto actualmente participa en la Cohorte 2019 del Nodo Binacional Noroeste 2019.
Phage Protect es el nombre de un desarrollo tecnológico elaborado en el Laboratorio Nacional para la Investigación en Inocuidad Alimentaria (LANIIA) del CIAD, que consiste en la utilización de bacteriófagos; es decir, virus que solo infectan a las bacterias (que pueden alterar o descomponer a frutas y verduras durante su producción), y que busca brindar una alternativa para las necesidades sanitarias del sector agroalimentario.
Sus creadores son los líderes investigadores Nohelia Castro del Campo y Cristóbal Chaidez Quiroz, de la Coordinación Regional Culiacán del CIAD, quienes, para su participación en el NoBi Noroeste, conforman el equipo junto a Francisco Álvarez Aguilar y Hilary Beltrán Sauceda, como mentor y emprendedora, respectivamente.
Chaidez Quiroz explicó que la idea de utilizar virus para eliminar bacterias fue concebida hace más de diecisiete años y es una línea de investigación consolidada del LANIIA. Agregó que este desarrollo tecnológico cuenta con un nivel de madurez tecnológica (TRL, por sus siglas en inglés) alta.
Por su parte, Castro del Campo comentó que con las investigaciones realizadas en el LANIIA se ha logrado construir un amplio y sólido conocimiento en el uso de bacteriófagos como bio-controladores de bacterias, el cual se constata en publicaciones científicas y formación de estudiantes de alta especialización.
Como parte de la participación de este proyecto en la Cohorte 2019 del NoBi Noroeste, el equipo de investigación recibirá una capacitación basada en la aplicación de la metodología I-Corps, la cual se centra en determinar la utilidad de la tecnología con base en las necesidades de la sociedad.
Añadieron que, dentro de los esfuerzos de vinculación con los sectores social, gubernamental, académico y productivo que impulsa el CIAD, se ha decidido continuar fomentando el desarrollo de la cultura emprendedora, así como la transferencia del conocimiento y la tecnología generada por sus investigadores(as)
Con esta iniciativa, concluyeron, se busca incentivar los esfuerzos productivos de base tecnológica que contribuyan a responder a las necesidades alimenticias, que, además, generen empleos de alto valor y beneficios económicos en las comunidades donde se establezcan.