El contenido de los desayunos escolares aporta alrededor del 25 por ciento de la energía diaria que requiere un menor de 10 años, señaló la MC Isabel Grijalva Haro, investigadora titular de la Coordinación de Nutrición del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo A.C. (CIAD).
La cantidad de un desayuno escolar dijo, se determinó a través de un estudio realizado por el Centro de Investigación, y es suficiente para que cada niño que lo recibe tenga la capacidad de retención, memorización y desarrollo cognitivo durante el tiempo que permanece en la escuela por las mañanas, abundó.
Precisó que actualmente el desayuno se presenta en dos modalidades: caliente y frío y en ambos casos proporciona las calorías recomendadas según los parámetros nutricionales.
“Esas calorías que se les da están distribuidas en la forma en que debe de ser una porción saludable: Un aporte de grasa de menos del 30%, un aporte de energía de alrededor del 15% y entre 55 y 60% de carbohidratos”, expresó.
Agregó que la leche semidescremada que se les brinda está fortificada con vitamina A, pensando también en ayudar a resolver un problema de deficiencia nutricional de los niños sonorenses, aportándoles un 35 por ciento del requerimiento diario.
Grijalva Haro destacó que del ocho al once por ciento de los infantes presentan anemia al inicio del ciclo escolar, pero ésta disminuye al seis por ciento en los menores que reciben el desayuno escolar al término de las clases. Cabe mencionar que actualmente el DIF, Sonora proporciona los alimentos en más de 2 mil 266 escuelas en el Estado de Sonora.
La investigadora comentó que cerca del 30 por ciento de los estudiantes de primero a tercer año de primaria son obesos o tienen sobrepeso, según la información que obtuvieron en un estudio realizado por el CIAD en 18 escuelas de Hermosillo, en donde la muestra fue de 350 alumnos, mencionó.
Precisó que el desayuno escolar no es un factor de riesgo en el aumento de sobrepeso y obesidad en los menores pero “los padres de familia no deben olvidar que todos los niños deben de ir desayunados a la escuela. La omisión del desayuno está relacionado con un mayor incremento en el sobrepeso y obesidad”, concluyó.