Investigadores del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) han hecho una contribución de gran trascendencia para la comunidad científica internacional al crear una base de datos genómicos del mango para su uso a nivel mundial.
Se espera que dicha aportación apoye futuros experimentos en mango, ya que actualmente no se conoce el genoma ni tampoco existen bases de datos genómicas.
Este logro fue resultado de un trabajo en colaboración entre académicos del CIAD, el Instituto Nacional de Ecología (Inecol) y las instituciones estadounidenses Skidmore College y la Universidad Cornell.
El análisis transcriptómico de mango (Mangifera indica L.), es resultado de la tesis doctoral de Julio César Tafolla Arellano, dirigida por Martín Ernesto Tiznado Hernández, profesor de la Coordinación de Tecnología de Alimentos de Origen Vegetal del CIAD, y fue publicado en la revista Scientific Report del grupo Nature, una publicación científica de gran prestigio a nivel global.
“Existen otros transcriptomas de mango, sin embargo, nuestro trabajo de investigación titulado “Transcriptome Analysis of Mango (Mangifera indica L.) Fruit Epidermal Peel to Identify Putative Cuticle-Associated Genes” tuvo como objetivo conocer el fenómeno de biosíntesis de cutícula, identificando los genes que participan en este proceso”, comentó Tafolla Arellano.
El análisis bioinformático, agregó, arrojó como resultado más de ciento siete mil unigenes con un N50 de 2,235 y una longitud promedio de 1,717 pares de bases, los cuales se encuentran entre los valores más altos, comparado con transcriptomas de mango anteriormente reportados.
Con esta información se creó la base datos de mango llamada “Mango RNA-Seq Database”, la cual se encuentra disponible en el enlace electrónico http://bioinfo.bti.cornell.edu/cgi-bin/mango/index.cgi
Una contribución para la economía nacional
De acuerdo a los investigadores del CIAD, el mango tiene limitada vida de anaquel, principalmente por la pérdida de peso y textura que ocurre mediante la transpiración, aunado al ataque de patógenos, lo cual limita considerablemente su comercialización en el mercado nacional e internacional.
Análisis realizados en tomate (Solanum lycopersicum) sugieren que su cutícula controla la transpiración y actúa como barrera al ataque de patógenos. Sin embargo, en el caso del mango los estudios moleculares de estos fenómenos se ven limitados por la falta de información de su genoma, por lo que la contribución del CIAD hará posible investigar diversos mecanismos de esta fruta a nivel molecular.
Los genes analizados en este estudio mediante la técnica de secuenciación de ARN de la segunda generación (RNA-Seq) son la primer evidencia molecular que apoyará en la elucidación de la biosíntesis de cutícula de mango, lo cual permitirá el diseño de estrategias para prolongar su vida postcosecha, así como de otras frutas tropicales para los que pueda ser útil esta base de datos.
Actualmente el grupo de investigación realiza un proyecto similar con guanábana (Annona muricata L.) y tiene intenciones de continuar con papaya (Carica papaya L.) y pitaya (Stenocereus thurberi L.), con el propósito de impulsar la calidad de frutos tropicales que México exporta.
La versión original y en extenso del artículo puede ser consultada en el siguiente enlace electrónico: www.nature.com/articles/srep46163.