El CIAD suma esfuerzos con el Centro Dermatológico de Culiacán
Personal de la planta académica del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), subsede Culiacán, participó en la planeación, conducción y ejecución de los trabajos de investigación y tesis de estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Sinaloa, adscritas al Centro Dermatológico de Culiacán.
Honey Meneses Cervantes y María Fernanda Uehara Fernández, tituladas en medicina general, realizaron sus trabajos de investigación en la Unidad de Diagnóstico Clínico del Laboratorio Nacional para la Investigación en Inocuidad Alimentaria (Laniia), de la subsede Culiacán del CIAD, para obtener el título de especialista en dermatología. Ambas estudiantes fueron dirigidas por los profesores Juan Daniel Lira Morales y Roberto Aguirre Sánchez, investigadores de Estancias Posdoctorales por México (Secihiti) adscritos al CIAD.
La investigación realizada por Meneses Cervantes se enfocó en la caracterización genética de la bacteria Staphylococcus epidermidis mediante técnicas avanzadas de secuenciación y herramientas bioinformáticas. Esta bacteria es un miembro natural de la microbiota cutánea y presenta un ciclo de vida dual, actuando tanto como comensal como patógeno oportunista. Se ha documentado que S. epidermidis desempeña un papel crucial al inhibir el crecimiento de microorganismos patógenos en la piel y al modular la respuesta inflamatoria, particularmente en casos de acné vulgar, una de las afecciones dermatológicas más comunes en la población mundial. A pesar de su relevancia, existe poca información específica sobre la diversidad y circulación de esta bacteria en distintas regiones.
Este trabajo representa el primer esfuerzo por explorar a profundidad las características genómicas y diversidad de S. epidermidis en la población sinaloense, extendiéndose inclusive a estados vecinos. Entre los hallazgos más destacados de la investigación se identificaron siete grupos clonales de S. epidermidis, lo que revela una notable diversidad genética en la población estudiada. Además, se detectó un amplio repertorio de genes asociados con resistencia a antibióticos, incluyendo betalactámicos, aminoglucósidos y macrólidos. Estos resultados proporcionan información clave para comprender mejor la biología básica de S. epidermidis y su comportamiento tanto como comensal como patógeno oportunista. Este conocimiento no solo amplía la perspectiva sobre la microbiota cutánea, sino que también tiene un impacto potencialmente positivo en el desarrollo de estrategias más eficaces para el diagnóstico y tratamiento oportuno de infecciones relacionadas con esta bacteria.
Por su parte, Uehara Fernández se enfocó en estudiar el rol del virus del papiloma humano (VPH) como un posible cofactor en la carcinogénesis cutánea, así como conocer las variantes de VPH circulantes en la región. Este estudio se realizó en lesiones con antecedentes de daño por exposición solar como la queratosis actínica y el carcinoma epidermoide cutáneo. Durante este trabajo se analizaron mediante la técnica de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR) de manera retrospectiva muestras confirmadas con marcadores histopatológicos de infección viral. En este estudio fue posible asociar el virus del papiloma humano en más del 70% de las muestras de ambas, queratosis actínica y el carcinoma epidermoide cutáneo. De manera notoria, los análisis de tipificación dieron como resultado que el VPH beta-1 tipo 20 fue la predominante en las muestras analizadas, algo distinto a lo que sucede en otras partes del mundo. Lo visto en este estudio sugiere el rol del VPH como cofactor al comienzo de la carcinogénesis cutánea, en conjunto con una alta exposición solar. Este estudio es un gran avance hacía el conocimiento personalizado de la oncología dermatológica con potencial de identificar nuevos blancos terapéuticos adaptados a las necesidades de la población de Sinaloa.
Lo anterior ha sido posible gracias a una alianza que el CIAD ha construido con el Centro Dermatológico de Culiacán, a través de su titular, Pedro Iribe Martínez, y Cristóbal Chaidez Quiroz, profesor investigador del CIAD, quienes actualmente se encuentran gestionando el convenio de colaboración general que será el marco de las presentes y futuras cooperaciones entre ambas instituciones.
Chaidez Quiroz explicó que, para el Centro Dermatológico de Culiacán, constituye un gran logro, ya que por primera vez desde su fundación dos médicos generales obtienen el grado de especialidad en Dermatología a través de trabajos de investigación científica.
Agregó que la vinculación que el CIAD mantiene con dicha unidad de salud sinaloense permitirá generar información científica que redundara en una atención humanística a las y los pacientes que asisten diariamente a este espacio de salud perteneciente al IMSS Bienestar.