El consumo de berenjena como estrategia contra el síndrome metabólico
La berenjena es un fruto que tiene alta capacidad antioxidante, además de poseer una gran cantidad de fibra soluble e insoluble con un bajo aporte calórico. México se encuentra en el décimo octavo lugar a nivel mundial en producción de este alimento y es el tercer país con mayor exportación de dicho producto.
El estado de Sinaloa es el principal productor en todo el país, donde más de ochenta mil toneladas se cultivan cada año, de acuerdo con lo reportado por el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP). La producción de berenjena en esta entidad incluye varios tipos del fruto, incluyendo la americana, tailandesa, china, india y filipina. Dichos productos se exportan a países como Estados Unidos y Canadá, por lo que deben cumplir con características muy rigurosas. Cuando los frutos no cumplen con las especificaciones requeridas son descartados; algunos se dan como alimento al ganado, pero una gran parte es desechada sin ningún uso. Toda vez que este tipo de circunstancias sucede con muchos frutos y hortalizas, crear estrategias en este caso que permitan el aprovechamiento de berenjenas con potencial bioactivo es un área de oportunidad que debe aprovecharse.
Berenjena india (izquierda) y tailandesa (derecha)
El potencial bioactivo de diversos frutos ha sido evaluado para diferentes enfermedades crónico-degenerativas, incluido el síndrome metabólico, el cual es una condición caracterizada por presión arterial elevada, dislipidemia e hiperglicemia o resistencia a la insulina. Está estrechamente relacionado con el sobrepeso y la obesidad y predispone a desarrollar enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y diabetes tipo 2. Además de los tratamientos farmacológicos y la intervención nutricional adecuada, existen alimentos y productos nutracéuticos que pueden contribuir o coadyuvar en el tratamiento y la prevención. Los compuestos antioxidantes presentes de manera natural en alimentos de origen vegetal como ácidos fenólicos, flavonoides y alcaloides, entre otros, se han reportado con efectos bioactivos in vitro e in vivo, destacando actividad antioxidante, hipoglicémica, hipolipidémica, anticancerígena, hipotensiva, etcétera.
Como parte de un proyecto de doctorado se ha trabajado en determinar el efecto que ejerce la cocción y la digestión sobre los compuestos bioactivos de dos tipos de berenjena: india y tailandesa. Dichas berenjenas han sido poco estudiadas; sin embargo, por su perfil de metabolitos y potencial bioactivo han sido seleccionadas para evaluar distintos efectos. Al respecto, se ha evaluado la capacidad antioxidante por métodos colorimétricos, encontrando como principal hallazgo que, aún después de la digestión simulada, la capacidad antioxidante permanece en un 80%. Además, se evaluó la actividad antioxidante y modulación de respuesta ante el estrés en líneas celulares como Caco-2 (cáncer de colon) y RAW 264.7 (macrófagos), encontrando hasta el momento que las muestras con y sin tratamiento térmico ejercen efecto antioxidante superior al 80% en dosis desde 25 hasta 100 µg/mL. Adicionalmente, se determinó que el tratamiento con las muestras de ambas berenjenas inhibe la producción de óxido nítrico en macrófagos estimulados con lipopolisacáridos. Dichos resultados se han logrado en dosis no tóxicas para las células mencionadas.
Entre otros hallazgos, se ha determinado que las muestras sin tratamiento térmico ejercen un efecto favorable en líneas celulares de hepatocitos (HepG2) con resistencia a la insulina. El tratamiento con estas muestras permite una mejor captación de glucosa del medio y muestra resultados sin diferencia significativa respecto al medicamento control (glibenclamida).
Aunado a estos efectos, los compuestos presentes en ambas berenjenas son capaces de inhibir enzimas digestivas como la α-glucosidasa y lipasa pancreática, lo cual puede utilizarse como una alternativa para reducir la absorción de carbohidratos y lípidos a nivel intestinal, tal y como lo hacen medicamentos como la acarbosa y el orlistat.
De este modo, es posible reconocer que las berenjenas india y tailandesa con y sin tratamiento térmico (cocción) han mostrado un gran potencial como adyuvantes para el tratamiento y la prevención de alteraciones metabólicas características del síndrome metabólico. Con este proyecto se busca aportar las bases suficientes para el consumo cotidiano de distintos tipos de berenjena, así como obtener información que permita futuros desarrollos de productos nutracéuticos y/o bebidas funcionales a base de estos frutos y sus compuestos bioactivos.
Autoras(es): Cristina Alicia Elizalde Romero, estudiante del doctorado en ciencias, y Érick Paul Gutiérrez-Grijalva, Investigador por México.