El retiro de la inversión proyectada por la compañía automotriz Ford para la planta de Hermosillo, Sonora, es una llamada de atención para que la entidad anticipe la necesidad de diversificar sus fuentes de generación de empleo e inversión extranjera, advirtió Luis Huesca Reynoso, investigador del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD).
Recientemente la transnacional informó que el ensamblaje del auto compacto Focus se producirá en China y no en México, como lo había comunicado hace meses, tras cancelar la construcción de una planta en San Luis Potosí, lo cual significará un ahorro de cerca de mil millones de dólares para el gigante automotriz.
Huesca Reynoso explicó que si bien esta decisión está basada en la rentabilidad de la empresa, para Sonora esto significa de 200 a 500 millones de dólares que se dejarían de invertir en la entidad entre 2017 y 2018 por esta decisión, mientras que medios de comunicación internacionales hablan de hasta el doble de la cifra para el país.
El economista del CIAD comentó que los empleos en el sector obrero que genera Ford son de los mejores pagados en Sonora, pues oscilan entre los 14 a los 16 mil pesos mensuales, y aunque indicó que no se anticipa pérdida de puestos en la planta de Hermosillo, de darse la situación impactaría negativamente el nivel de valor agregado por hora que genera el sector y, por ende, se reflejaría en el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de la industria.
“Un obrero en Estados Unidos gana, en promedio, 29 dólares la hora, mientras que un hermosillense obtiene 4 dólares, es decir, hasta 7 veces menos. En el país, el PIB per cápita es de 9,500 dólares, cuando en Sonora la cifra es algo superior a 11,500 dólares anuales”, indicó el investigador.
Las demandas del futuro
Huesca Reynoso expuso que la decisión de trasladar la producción del Focus a la ciudad china de Chongqing se basa en que esta es una de las cuatro ciudades más grandes de ese país, tiene conectividad marítima a través del río Yang-Tse y mano de obra calificada, además de que, según la compañía Ford, la planta está subutilizada.
“Chongqing cuenta con cerca de ocho millones de habitantes (y 30 millones con los suburbios), y en China existe un mercado de clase media emergente, razón que motiva a Ford a trasladarse a una región que tiene el potencial de convertirse en consumidora de sus autos, lo cual no sucede en México por la caída en el poder adquisitivo”, sentenció el especialista en desarrollo regional.
Agregó que la venta de los autos compactos cayó un 20% en Estados Unidos, dado que la baja en el precio de la gasolina motivó la mayor compra de carros grandes, lo cual afectó las ventas del Focus compacto, que era producido en Sonora.
Por último, enfatizó que se observa una paradoja, donde pareciera que la cercanía geográfica de México con EE.UU. ya no es garantía para que las empresas vengan a invertir, como tampoco utilizar el discurso de la mano de obra barata, ya que el obrero industrial chino percibe ya, en promedio, una remuneración igual o superior al trabajador sonorense.
Por ello, añadió, Sonora debe reinventar su estrategia de venderse al mundo de competitividad global, incentivando mayor competencia en sus sectores con mejores salarios, exigencia que se hará cada vez más tangible en este campo, como ha sucedido en Aguascalientes y Saltillo, donde actualmente sus obreros calificados ganan mejores sueldos.
“Queda abierta la expectativa de que se introduzcan innovaciones en el caso de Ford-Hermosillo, en una planta de más de treinta años, y que se popularice el consumo de automóviles eléctricos compactos en un mediano plazo. ¿Será China o Hermosillo quien tome la delantera en esta innovación?, concluyó el investigador.