El impacto de las clases en línea en estudiantes universitarios durante el confinamiento
En el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) se realizó un estudio con el objetivo de analizar el impacto del estrés académico y la motivación educativa en el desempeño académico de estudiantes universitarios frente a la educación virtual asociada a la pandemia por covid-19.
El confinamiento forzoso al que se tuvo que recurrir para contener la transmisión del SARS-CoV-2 derivó condiciones de aislamiento social y paralización de actividades que afectaron la vida cotidiana a nivel global y el entorno escolar no fue la excepción.
La súbita conversión de los procesos de enseñanza-aprendizaje hacia la virtualidad tuvo impactos negativos en todo el mundo, incluyendo México; muestra de estas consecuencias es que una proporción de estudiantes no terminaran el ciclo escolar debido a falta de recursos económicos y tecnológicos y por considerar las clases a distancia poco funcionales para el aprendizaje.
Respecto a lo anterior, las cifras muestran que los datos de deserción escolar fueron superiores a otros años. De acuerdo al Inegi (2022), 44.3% de los estudiantes de educación superior no concluyó el ciclo escolar 2019-2020 por razones asociadas a la pandemia de covid-19.
Como parte de su formación académica como maestra en Desarrollo Regional, Nahomi Otero García llevó a cabo una investigación bajo la dirección académica de María José Cubillas Rodríguez, profesora investigadora de la Coordinación de Desarrollo Regional del CIAD, en la que aplicó una encuesta en línea a una muestra de 265 estudiantes de la licenciatura en psicología de una universidad pública. La delimitación temporal de la investigación se ubicó en el periodo de la pandemia a partir del año 2020, cuando inició el cierre de las instituciones educativas y hasta el mes de enero de 2022.
El contenido de la encuesta comprendió el Inventario Sistémico Cognoscitivista para el Estudio del Estrés Académico de Barraza (2007) y la Escala de Motivación Educativa de Núñez (2006), herramientas que analizan aspectos relacionados con estresores de tipo académico, sintomatología asociada, las estrategias de afrontamiento utilizadas por los estudiantes e indicadores de motivación y desmotivación hacia el estudio.
Los hallazgos encontrados mostraron que las y los estudiantes universitarios presentaron en gran proporción diversas problemáticas detonadoras de estrés, como producto de la nueva modalidad educativa. Entre los indicadores reportados se señaló la pérdida de concentración, ansiedad, desmotivación, falta de apoyo para el aprendizaje en línea y poca interacción entre compañeros(as) y docentes.
Otro dato relevante es que la mayor parte de los encuestados(as) mostró una marcada preferencia por la modalidad de clases presencial, argumentando como razones que en la modalidad virtual existe poca aplicación de los conocimientos adquiridos y menor participación en clase, falta de socialización y ausencia de retroalimentación, entre otras.
Los niveles altos de estrés académico y niveles bajos de motivación educativa indicaron una relación estadísticamente significativa que se manifestó en un bajo rendimiento académico reflejado a través del promedio de calificaciones.
La ahora egresada del CIAD indicó que la principal contribución de esta investigación es que demuestra que la virtualidad en el aula planteó enormes retos tecnológicos, pedagógicos y de competencias que deberán asumirse, generando nuevos espacios para el aprendizaje y redefiniendo los roles de los distintos actores educativos ante la necesidad de combinar la presencialidad con la educación en línea.