El consumo per cápita de mango en México en el año 2016 fue de 11.6 kilogramos, lo cual evidencia la aceptabilidad de consumo por la sociedad, así como la importancia de su producción para la economía nacional, principalmente en lo que ser refiere a los cultivares Ataulfo, Haden, Kent, Tommy Atkins y Manila, entre otros.
De acuerdo a cifras del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (2016), en los últimos diez años México ha logrado sostener una producción de más de un millón de toneladas anuales, lo que ha llevado al país a ocupar la quinta posición a nivel mundial. Esta situación ha generado condiciones de disponibilidad de esta fruta en el mercado mexicano, especialmente entre los meses de abril y agosto.
El mango se consume, principalmente, como fruto fresco, por su pulpa, aunque también se obtienen productos de valor agregado como mermeladas, jugos, rebanadas en almíbar, rodajas en enlatados y productos congelados y deshidratados. Además de la pulpa, el aceite de la semilla es utilizado en la industria cosmética.
Sin embargo, en los últimos años se han generado líneas de investigación que favorecen la innovación y el desarrollo de tecnología para la obtención de productos de alto valor agregado del mango. Esto debido a la presencia de compuestos bioactivos en diferentes partes del cultivar, como la piel y la semilla del fruto, además de las hojas y la corteza de la planta.
Beneficios para la salud
La piel de mango contiene polifenoles, carotenoides, vitaminas, enzimas y fibra dietaria, elementos que han probado beneficios para la salud humana. Asimismo, la semilla es rica en compuestos fenólicos, a los cuales se les atribuyen propiedades antioxidantes, y se ha evaluado como ingrediente de alimento para animales.
La corteza del árbol de mango contiene mangiferina, catequina y epicatequina, y de la hoja se puede extraer mangiferina; compuestos cuyas aplicaciones abarcan su uso como suplemento nutricional, cosmético y en fitomedicina.
Actualmente se comercializan algunos productos que dan valor agregado al cultivar de mango, como Vimang®, producto natural comercial a base de mango, utilizado para generar condiciones de calidad de vida por personas infectadas con VIH. Asimismo, Salaretin®, producto usado para el tratamiento de diabetes tipo II.
En el contexto de las áreas de oportunidad que existen en la investigación y desarrollo de productos a base de mango, actualmente la Coordinación Regional Culiacán del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) realiza el proyecto “Desarrollo tecnológico e innovación de productos a base de mango como alternativa de valor comercial”.
A través de la elaboración de productos como mermeladas, piensos, fermentados y extractos con propiedades nutracéuticas, el CIAD Culiacán pretende enriquecer el uso y aplicaciones de mango en México para generar productos de alto valor agregado.
Colaboración del Dr. Eber Addí Quintana Obregón, catedrático Conacyt adscrito al CIAD Culiacán.