El nanche: tesoro natural con múltiples beneficios
En México, el fruto del árbol de nanche, nance o changunga (Byrsonima crassifolia L.) es conocido en la zonas tropical y subtropical. Sin embargo, no es exclusivo de México, ya que también es nativo de otros países del continente americano; en Brasil, por ejemplo, se le llama murici.
Consumido en fresco, el fruto de color amarillo en estado maduro tiene un aroma con ligeras tonalidades a queso y sabor agridulce característico. Dos tipos de nanche son conocidos: el dulce y el ácido. Estas características han permitido que, además de comercializarse como un fruto fresco, se elaboren productos tradicionales; entre los más conocidos están las conservas y bebidas. El consumo de este fruto promueve la salud por su composición en fibra, vitamina C y los carotenoides luteína y zeaxantina.
Las cosechas con mayor rendimiento se dan en los meses de junio y julio, y se obtiene principalmente por recolecta de árboles silvestres y en algunos casos de árboles de traspatio. No obstante, poco a poco, a través del conocimiento empírico y la investigación, se han generado avances en la tecnificación para establecerlo como un cultivo rentable.
Además del consumo del fruto, su semilla puede utilizarse para biorremediación de aguas contaminadas y como fuente de extracción de aceite rico en ácidos grasos palmítico, esteárico y linoleico.
Su aprovechamiento es vasto, por ejemplo, el árbol se usa para generar sombra y para la construcción de cercas vivas, además de que se ha llegado a utilizar en la recuperación de espacios deforestados y como nichos de polinizadores. Por otro lado, su madera es insumo en la carpintería y en elaboración de artesanías y también se utiliza como leña. Asimismo, las hojas contienen compuestos con capacidad antioxidante y antimicrobiana, razón por la cual algunas poblaciones las utilizan como remedios caseros para algunos malestares de salud.
El árbol, la madera, las hojas y el fruto del nanche son recursos que por sus múltiples aplicaciones pueden ser aprovechables y contribuir a fortalecer economías de comunidades en México. En el contexto del aprovechamiento integral del nanche, el 14 de junio del 2022 se firmó un convenio de colaboración entre la Universidad Tecnológica de Hermosillo (UTH) y el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) para la puesta en marcha del proyecto “Desarrollo de productos gastronómicos innovadores en mango, uva y nanche, así como de otras matrices alimentarias”.
Respecto al nanche, se están desarrollando formulados alimenticios y estandarizando procesos de transformación y conservación que den valor agregado a este fruto y pueda ser conocido y distribuido más ampliamente a zonas donde no es posible obtenerlo como fruto fresco.
Colaboración de Eber Addí Quintana Obregón, Investigador por México Conacyt comisionado al CIAD, y Miguel Ángel Martínez Téllez, investigador de la Coordinación de Alimentos de Origen Vegetal del CIAD.