Ex embajador de México reflexiona sobre efectos de la pandemia en el sistema alimentario
Cassio Luiselli Fernández, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México y ex embajador de México en tres ocasiones, ofreció la conferencia “El sistema alimentario ante el desafío por la pandemia del COVID-19” en el marco del 39° Aniversario del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD).
El expositor explicó que al inicio de la pandemia había un temor generalizado a nivel global de que existiera una interrupción en el suministro de las cadenas alimentarias; sin embargo, afirmó, este sector fue resiliente y no hubo un desabasto de alimentos de consideración, por lo menos en América Latina. En ese sentido, ejemplificó, las exportaciones alimentarias no se redujeron en México y China mantuvo su demanda alta.
Un efecto negativo de la contingencia sanitaria, dijo, fue que mucha gente dejó de comer fuera de casa y esto afectó la economía de las personas que se dedican al ambulantaje, así como al sector que comercializa alimentos frescos en mercados locales.
El covid-19 ha puesto sobre la mesa diferentes temas que necesitan atención e intervención urgente, subrayó el conferencista, pues hay una crisis global de obesidad que está relacionada con un sistema alimentario que no funciona del todo bien. Asimismo, puntualizó que es de vital relevancia medir la vulnerabilidad de las familias en pobreza alimentaria, así como el fenómeno de la malnutrición, puesto que sucede que la gente tiene accesos a muchas calorías, pero con pocos o sin nutrientes, y aunque la economía de estas familias aumente, la dieta empeora.
La pandemia ha generado tensiones en los sistemas alimentarios y ahora se entiende mejor un fenómeno que solo existía teóricamente, por lo que se tiene la capacidad de responder ante futuras eventualidades similares, pues en el futuro habrá más crisis sanitarias y climáticas, ante las cuales los países deben estar preparados para cuando ocurra.
Posterior a su disertación, Luiselli Fernández entabló una sesión de diálogo con la comunidad académica del CIAD en la que compartió su parecer sobre diferentes temas. Sostuvo que, en su opinión, una sorpresa que ha dejado el covid-19 es cómo el comercio electrónico de alimentos ha crecido de manera dramática y cada vez con mayor formalidad. No obstante, manifestó, espera que este no sea un factor más de desigualdad social en el acceso a alimentos.
Actualmente, expuso, en la academia hay un polémico debate sobre las definiciones de soberanía alimentaria y seguridad alimentaria; sin embargo, él lo considera un eufemismo, ya que la investigación debe concentrase en lo que realmente importa: el acceso a alimentos. En ese tema, enfatizó, en México hay once millones de personas que no tienen acceso una dieta calórica-proteica que les garantice una nutrición suficiente.
Por último, explicó que el sistema alimentario mexicano requiere una visión sistémica que empiece con la visión de las necesidades nutricionales de la población. El país tiene la capacidad de mantener treinta millones de hectáreas cultivadas, dar trabajo a las familias campesinas y satisfacer la demanda urbana de alimentos, concluyó.
La conferencia está disponible en www.facebook.com/ciad.conacyt.