Como parte del fortalecimiento en infraestructura que posiciona al Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) en la frontera de la ciencia, esta semana se impartió un curso para la activación de un nuevo equipo de electroforesis en gel con gradiente desnaturalizante. Con este equipo, la institución tendrá la posibilidad de ofrecer diferentes servicios analíticos en la detección e identificación de microrganismos, en apoyo a diferentes investigaciones.
De acuerdo a la Dra. Gabriela Ramos Clamont Montfort, Titular de la Coordinación de Ciencia de los Alimentos, la Plataforma Analítica Institucional (PAI), de la que es responsable la Dra. Luz Vázquez Moreno, será capaz de analizar diferentes tipos de alimentos para identificar cuáles microorganismos les brindan sus características particulares. Además, será posible identificar cambios en la microbiota intestinal en seres humanos y relacionarlos con su estado de salud.
Este avance también significa buenas noticias para el sector privado regional, ya que las aplicaciones analíticas de esta técnica brindan la posibilidad de mejorar un producto a partir de la identificación de los microorganismos que están presentes en él.
La responsable de capacitar al personal del CIAD sobre el uso y alcances de esta nueva adquisición fue la Dra. María Concepción de la Cruz Leyva, académica de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, quien ilustró a un equipo de investigadores, técnicos y estudiantes del grupo de investigación en Bioquímica de Proteínas y Glicanos a través del curso “Electroforesis en gel con gradiente desnaturalizante (DGGE)”, que se impartió durante la semana del 22 al 26 de febrero del presente.
A partir de este curso se establecerá una colaboración más estrecha con la Dra. de la Cruz en diferentes investigaciones. La primera de ellas estará a cargo de Alfonso Gardea Béjar y Alfonso García Galaz, investigadores del CIAD, quienes estudiarán los consorcios microbianos involucrados en el diseño de biodigestores en los que se usa el estiércol producido por el ganado bovino de los productores de queso regional sonorense, para la producción de biol (fertilizante orgánico) y gas metano.