Como parte de uno de los objetivos institucionales de conectar el quehacer científico y tecnológico con las demandas y oportunidades de los sectores público y privado, el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) ofreció el taller “Envases Activos e Inteligentes”.
En representación del CIAD, la Dra. Herlinda Soto Valdez impartió esta capacitación para pequeñas y medianas empresas de alimentos de los municipios sonorenses de San Luis Río Colorado, Caborca, Nogales, Cananea, Agua Prieta y Hermosillo. Los talleres se realizaron en las instalaciones de la presidencia municipal de Caborca y del DIF de Nogales los días 27 y 28 de junio, respectivamente.
La capacitación fue gestionada por la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (FUMEC) y el Gobierno del Estado de Sonora, y comprendió temas como materiales utilizados en envases para alimentos, envases inteligentes, envases activos absorbedores de oxígeno y envases antioxidantes.
Durante la instrucción se presentaron materiales disponibles en el mercado que pueden representar una mejor opción de envasado. Los asistentes aprendieron cómo identificar los diferentes materiales plásticos y cómo combinarlos para solucionar algunos problemas que afectan la calidad de los alimentos que producen.
Además, se presentaron casos de envases inteligentes, así como la explicación de su funcionamiento, que pueden dar un valor agregado al producto. Entre los envases activos, se presentaron envases antioxidantes y aquellos que contienen absorbedores de oxígeno, elemento que acelera el deterioro de los alimentos, por lo que se han desarrollado tecnologías para eliminarlo.
Soto Valdez destacó la importancia de que la iniciativa privada sonorense se involucre en temas de ciencia y tecnología, no solo en el desarrollo del producto sino en su presentación.
“Normalmente el envase separa al alimento del medio ambiente, utilizándose solamente como un contenedor. Existen aditamentos y aditivos que pueden incorporarse al sistema de envasado con el fin de extender la vida de anaquel, uno de los problemas más comunes en alimentos producidos por pequeñas empresas”, comentó la investigadora.
Asimismo, señaló que en el mercado estatal existen condiciones para que se exploren nichos de oportunidad en el desarrollo de nuevos e innovadores productos en los que se pueden implementar tecnologías que han tenido éxito en otros sectores, incluyendo el desarrollo de envases.
La investigadora del CIAD ha ganado dos veces el Premio Nacional de Tecnología de Alimentos; el primero, en el año 2000, lo obtuvo gracias al desarrollo de una película plástica con capacidad para eliminar etileno para utilizarse en frutos sensibles a este gas, y el segundo, en 2010, lo logró con un proyecto sobre el desarrollo de un envase activo antioxidante a base del biomaterial ácido poliláctico y el antioxidante tocoferol.
Además de ser Coordinadora de Programas Académicos del CIAD, la labor de la doctora en el Centro comprende el desarrollo tecnológico de envases con funciones antioxidantes, antimicrobianas, absorbedores de oxígeno, bióxido de carbono, etileno, etcétera, así como el estudio de las interacciones existentes entre envases y alimentos para auxiliar en la extensión de la vida de anaquel de los alimentos envasados.