Ingreso básico universal: ¿una alternativa para combatir la pobreza en México?
Un estudio en el que participó el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), donde se utilizó microsimulación informática, determinó que, si se ofreciera un Ingreso Básico Universal (IBU) a la población mexicana, podría casi erradicarse la pobreza extrema en México.
El trabajo de investigación en el que colaboró el investigador de la Coordinación de Desarrollo Regional Luis Huesca con las investigadoras Cinthya Caamal-Olvera (Universidad Autónoma de Nuevo León) y Linda Llamas (Universidad Estatal de Sonora) evalúa la efectividad de la política social a través de un IBU para aliviar la pobreza en México.
El análisis utiliza la microsimulación de impuestos y transferencias a través de la plataforma Mexmod, un modelo basado e inspirado en Euromod que simula efectos y escenarios producidos por la aplicación de cambios impositivos y de transferencias monetarias gubernamentales sobre el ingreso de las familias mexicanas. El modelo usa como fuente de información el año más reciente de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (Enigh, 2020).
El equipo de investigación simuló cuatro escenarios que otorgan transferencias directas de dinero: personas en pobreza multidimensional, adultos mayores, familias con niños menores de 15 años y una renta básica universal.
Entre sus hallazgos encontraron que, cuánto más generosa y amplia es la cobertura, más costosa es la póliza. En ese sentido, hallaron que la mejor política es la renta básica universal, que puede erradicar la pobreza extrema a un costo de 10.6% del Producto Interno Bruto. La política menos costo-efectiva es la que atiende solo a personas adultas mayores, debido a que su distribución se realiza sin la condición de pobreza y su efecto reductor es más limitado.
Actualmente, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), se estima que 9.3 millones de mexicanos(as) se encuentran en pobreza extrema, esto es, 7.4% de la población total del país, situación que se exacerbó desde 2020, a raíz de los desafíos económicos que trajo consigo la pandemia por covid-19.
Existen argumentos que sostienen que un IBU provocaría que se incremente la inflación en México; referente a esto, el economista Huesca Reynoso comentó que no debería haber problema de incrementos de precios por esta política, ya que aún existe un amplio margen para aumentar los ingresos de los mexicanos más pobres con respecto del potencial existente de mercancías, productos y servicios que podrían consumir con ese dinero en el mercado interno, hasta por el nivel de menos de tres salarios mínimos.
El académico del CIAD explicó que, si los millones de mexicanos que subsisten precariamente recibieran un IBU, esto no provocaría un efecto inflacionario, ya que, al dotarlos de mayor poder de compra, se haría sobre la base de los más pobres, y el consecuente incremento en el consumo no tendría efecto alguno sobre la producción existente.
“Debemos entender que el aumento de los precios actualmente llega por presiones externas, lo que en todo caso ocasiona que quienes menos tienen pierdan aún más poder adquisitivo. Una renta universal podría ser la vía para compensar de una buena manera y de forma constante esta deuda social con los ciudadanos en condiciones vulnerables”, añadió el especialista.
La simulación que analizó el grupo de expertos(as) consistiría en otorgar $1,668 pesos cada mes (equivalente a la línea de pobreza extrema que consiste en poder comprar la canasta alimentaria básica), que se otorgaría a cada persona, cuyo financiamiento estaría sostenido por un incremento en el gasto social de 6.98 puntos porcentuales del PIB (considerando que el costo estimado es de 10.6%).
Quienes realizaron este estudio comentaron que este tipo de transferencias monetarias han sido analizadas como parte de la política social de países como Finlandia, Canadá, Italia, Kenia y Uganda, cuyo impacto ha sido difícil de medir por otras políticas implementadas al mismo tiempo; por ejemplo, en Finlandia los beneficios se han manifestado en un incremento en el nivel de bienestar, ya que los beneficiarios experimentaron menos problemas asociados con su salud, estrés y habilidad para concentrarse, pero desafortunadamente no mostraron resultados claros sobre la participación laboral.
El artículo completo sobre los resultados de este análisis está disponible en el siguiente enlace electrónico: https://authors.elsevier.com/a/1fYYhaptNm6qA.