Jesús Abraham Domínguez Ávila, académico del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), ha sido galardonado con el Premio Nacional de Ciencia y Tecnología de Alimentos (PNCTA) en la categoría Cátedra para Jóvenes Investigadores.
El joven oriundo de Ciudad Juárez, Chihuahua, trabaja junto al profesor Gustavo González Aguilar y Mónica Villegas Ochoa en el Laboratorio de Antioxidantes y Alimentos Funcionales de la Coordinación de Tecnología de Alimentos de Origen Vegetal del CIAD.
El proyecto por el cual obtuvo este reconocimiento consiste en administrar antioxidantes de aguacate (conocidos de manera científica como compuestos fenólicos) a ratas y analizar distintos efectos sobre la saciedad del animal.
Es decir, se pretende analizar si consumir estos compuestos, y por lo tanto el aguacate, inducen saciedad en el consumidor, lo cual se refiere a inducir sensaciones de “sentirse lleno” o “sentirse satisfecho” después de comerlo, y por lo tanto optar voluntariamente por no continuar ingiriendo más alimento.
Al ser el aguacate un alimento rico en grasas, la mayoría de los estudios de sus efectos en la salud se suelen enfocar solamente en estas. Sin embargo, el proyecto que ha sido distinguido por el PNCTA sugiere que los antioxidantes pueden ser también moléculas importantes que han recibido poco énfasis. Es por ello por lo que, si se demuestra un claro papel de los antioxidantes, se podría considerar extraerlos y administrarlos de manera concentrada con la finalidad de ejercer sus efectos en la salud del consumidor, puntualizó el investigador.
Agregó que estos hallazgos favorecen el valor del aguacate en el mercado, lo cual puede impulsar su venta a nivel nacional e internacional en beneficio de los productores y un amplio sector de la población nacional
Domínguez Ávila, quien es químico de formación y tiene una maestría en biomedicina molecular y un doctorado en biotecnología, comentó que en la siguiente fase del proyecto se analizará también si estos mismos compuestos del aguacate modifican la digestión de grasas (o lípidos) consumidas en la dieta.
Lo anterior, explicó, es importante, ya que los lípidos en sangre (conocidos comúnmente como colesterol y triglicéridos) se modifican de acuerdo a lo ingerido en la dieta. Estos experimentos permitirán determinar si consumir aguacate mejora la salud, en cuanto a dichos lípidos sanguíneos.
Asimismo, dijo, se requiere analizar qué hormonas están involucradas en el proceso de saciedad, así como determinar el mecanismo de acción de los compuestos del aguacate sobre la digestión de lípidos, toda vez que no basta con demostrar un efecto, sino que se debe indagar en cómo es que el efecto observado se está llevando a cabo.
Por último, Abraham Domínguez manifestó su agradecimiento por recibir este premio nacional, el cual extendió al doctor Gustavo González-Aguilar por permitirle continuar trabajando y colaborando con él y con su grupo de trabajo.