El Profesor Investigador Emérito del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), Ramón Pacheco Aguilar, cumple su sueño y a partir de noviembre se integra como miembro activo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El maestro y doctor en Ciencia y Tecnología de Alimentos por la Universidad de Oregon (EE. U.U.) señaló que siempre había anhelado culminar su carrera en la investigación, integrándose a la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), un anhelo que hoy está por cumplir; aunque aclaró, desconoce todavía en qué área de la ONU le tocará estar.
El próximo 7 de noviembre Pacheco Aguilar viajará a Nueva York para conocer a fondo sus labores en la ONU, capacitarse durante un mes en la ‘Gran Manzana’ y, después de ello, integrarse a sus nuevas funciones en la sede que la Organización le indique, y que podría ser en Asia.
¿Cómo surgió la oportunidad?
Dice el dicho que “la fortuna juega a favor de una mente preparada” (Louis Pasteur), y así ha ocurrido con el doctor originario de Mexicali, quien egresó en 1976 de la carrera de Químico por la Universidad de Sonora, se graduó como maestro en ciencias (1986) y doctor en ciencias (1989) por la Universidad Estatal de Oregon, y que actualmente es Profesor Investigador Emérito y Miembro Fundador del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD)
Tiene una trayectoria de 34 años en el Centro y más de 26 como investigador titular. Fue fundador y jefe del Departamento de Productos Pecuarios y Marinos (1989-2002), que derivó en la Coordinación de Tecnología de Alimentos de Origen Animal (CTAOA), la cual dirigió en el periodo 2002- 2007, para después convertirse en Director General de la institución a partir del 5 de noviembre de ese año y hasta 2012.
Su ingreso a la ONU fue resultado de su perseverancia de más de seis años de enviar solicitudes, a través del sitio electrónico de la Organización, para puestos directivos.
“Periódicamente en la página de la FAO, dentro de la ONU, lanzan convocatorias para diferentes puestos profesionales, que son por un periodo de dos años, después por proyectos y como asesores. Yo seguido revisaba esta página porque, dentro de mi desarrollo profesional, uno de mis deseos era trabajar para la FAO o para la ONU; por ello seguía atento a las convocatorias de esta organización, hasta hoy”, explicó.
El esfuerzo dio frutos y primeramente fue invitado en años anteriores a eventos de la FAO como consultor especializado. “Me tocó ir a Santiago de Chile; Punta del Este, Uruguay; Buenos Aires, Argentina, y una vez como representante de México ante el Codex Alimentario de la FAO en Noruega”, dijo.
La última solicitud para integrarse a la FAO la hizo en enero, y sigue aún sin respuesta. Lo interesante, explicó Pacheco Aguilar, fue que el 16 de septiembre llegó a su correo electrónico un aviso de la ONU invitándolo a integrarse como Asesor Especializado Internacional P5 en las áreas de competencia de dicha organización, no en la FAO.
A Nueva York
Para integrarse a su nueva tarea en el extranjero, el investigador del CIAD viajará el próximo 7 de noviembre a Nueva York, donde estará en la ONU por un mes. “Todavía no sé ni dónde me van a poner, no es en la FAO, no es en mi área de expertise; yo supongo que será en una área que se relacione con lo que yo hago”, explicó.
En Nueva York, el maestro en ciencias recibirá adiestramiento y capacitación en la sede de la ONU; “es obligatorio asistir y de ahí muchas preguntas se van a responder”, indicó.
Alcanza su meta
El ex director general del CIAD siempre ha tenido el deseo de integrarse a la FAO y la ONU. “Es la oportunidad que yo siempre había buscado, en al menos los últimos diez, doce años, sino es que quince”, dijo Pacheco Aguilar.
La expectativa es alta y tiene el reto de aprender más idiomas, pero ve para más adelante la oportunidad de un desempeño a nivel nacional como representante mexicano en la ONU, ya que su nuevo cargo internacional es como empleado y con intereses de las políticas y acuerdos de dicho organismo internacional en la región.
Activo en el CIAD
Actualmente, como catedrático en el CIAD, tiene cuatro estudiantes de maestría y dos de doctorado, además de otros proyectos por terminar con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, los cuales no descuida con su nuevo cargo internacional.
“Mi condición de ser Profesor Investigador Emérito del CIAD me abre las posibilidades de poder pedir permiso para realizar mi trabajo allá. Mis actividades con los estudiantes se manejarán a distancia y a través de mis colaboradores: Juan Carlos Ramírez y María Elena Lugo, mi asistente personal.”
Cortesía de Agustín Valle, editor de la revista Correo