Un motivo de orgullo para los sonorenses es que el primer lugar del Premio en Investigación en Nutrición 2017 en la categoría de Investigación Aplicada lo obtuvo un grupo de investigación conformado por académicos de la Universidad de Sonora (Unison) y del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD).
Los científicos emplearon una combinación de técnicas de alta precisión con las que, a través del suministro de agua marcada con óxido de deuterio a una madre en período de lactancia, es posible cuantificar la leche materna que consume su bebé, así como determinar la concentración de vitamina A en dicho alimento.
La importancia de este trabajo radica en que se formuló una estrategia innovadora en la cuantificación de transferencia de nutrientes entre la madre y el bebé, que hasta hace poco era solo estimativa, lo cual abre una ventana de posibilidades para aplicaciones en una amplia gama de mediciones de distintos elementos.
Su interés en enfocarse en la vitamina A reside en que México es un país clasificado con deficiencia subclínica; es decir, que un porcentaje de la población padece de deficiencia de dicho micronutriente, lo que se manifiesta en infecciones recurrentes. El grupo más afectado son los niños menores de dos años.
Esta propuesta cobra relevancia en el escenario actual, ya que los hallazgos brindan evidencia científica de los beneficios de esta práctica de alimentación, ponen de relieve la importancia de la cuantificación de los nutrientes para la nutrición del lactante y concientizan sobre la relevancia de la lactancia materna, una práctica que ha disminuido de manera importante en los últimos años.
El grupo de investigación coincide en que las políticas públicas de atención nutricional se han concentrado en la suplementación y fortificación de la dieta de los niños a través de diferentes programas. Sin embargo, la atención a la nutrición en el embarazo y la lactancia es limitada y esto repercute directamente en la salud del lactante.
Técnica y hallazgos
Para lograr esta investigación se utilizó la técnica denominada “dosis a la madre”, la cual consistió en dosificar con 30 gramos de óxido de deuterio a 59 mujeres residentes en Hermosillo, Sonora, quienes declararon alimentar a sus bebés al seno materno, de forma exclusiva o predominante.
Posterior a la dosificación se tomaron muestras de saliva a las madres y los lactantes en un período de 15 días, para medir la concentración de deuterio, misma que se determinó a través de ecuaciones matemáticas autorizadas por el Organismo Internacional de Energía Atómica (IAEA).
Entre los hallazgos destacan que la mayoría de lactantes no consume la cantidad mínima requerida de vitamina A, a pesar de ingerir un promedio de 750 mL diarios de leche materna, en la zona urbana, y 810 mL en la zona agrícola.
Además, se encontró que la leche de aquellas mujeres que sufrieron desnutrición en su infancia tenía menor cantidad de vitamina A; esto es, que los niños alimentados al seno materno por madres con este historial están en desventaja en comparación con otros, por lo que la deficiencia de estos nutrientes puede hacerse transgeneracional.
El equipo integrado por Verónica López Teros, Ana Teresa Limón Miro, Humberto Astiazarán García, Sherry A. Tanumihardjo, Orlando Tortoledo Ortiz y Mauro E. Valencia Juillerat, afirma que en su horizonte de investigación está el continuar analizando las posibilidades de aplicaciones de esta innovadora técnica, la cual es útil no solo para medir la cantidad de micronutrientes, sino, también, compuestos tóxicos y metales pesados, entre otros.
Se puede acceder de forma gratuita a la información completa en Nutrients 2017, 9: 169 (http://www.mdpi.com/2072-6643/9/2/169).