Científicos mexicanos investigan la biología y dinámica ecológica de la trucha dorada mexicana (Oncorhynchus chrysogaster), una especie nativa amenazada y en grave riesgo de extinción que es nativa y habita en tres cuencas hidrográficas de la Sierra Madre Occidental, con una distribución muy limitada en los ríos Sinaloa, Culiacán y Fuerte, que ocupan territorios en los estados de Chihuahua, Durango y Sinaloa.
Los trabajos en el campo y el laboratorio y la interpretación de resultados, han permitido importantes hallazgos sobre esta especie en peligro de extinción que son determinantes para el desarrollo de nuevos elementos de diseño de programas de monitoreo orientados a la conservación y el manejo de la trucha dorada mexicana, una especie emblemática de esta región occidental de México.
En la investigación liderada por el Dr. Arturo Ruiz Luna, académico del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (Ciad), de la Unidad Mazatlán de Acuicultura y Manejo Ambiental, interviene el Dr. Rafael Hernández Guzmán, ingeniero pesquero por la Universidad Autónoma de Nayarit y actualmente catedrático Conacyt comisionado al Instituto de Investigaciones sobre los Recursos Naturales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
La trucha dorada mexicana es una especie amenazada endémica de México, que habita en tres cuencas hidrográficas de la Sierra Madre Occidental, en lugares apartados y remotos de los ríos Sinaloa, Culiacán y Fuerte. Debido a que la especie no ha sido muy estudiada, entre los años 2014 y 2015 se realizaron encuestas y salidas al campo para muestreos y obtención de nuevos registros que confirmaran los datos históricos de estas cuencas.
De acuerdo a los resultados finales de esta investigación, en la que también participaron los expertos Francisco de García de León y Alejandro Ramírez Huerta, se filtraron los registros de esta especie, para lo cual se utilizaron 18 ubicaciones para modelar la distribución potencial, utilizando GARP y MaxEnt, incluida la caracterización del paisaje basada en el análisis hidrológico y la clasificación de imágenes satelitales.
La coincidencia entre los modelos fue >85% para un área de distribución potencial de 4,300 km2, definida por seis variables bioclimáticas y fisiográficas, con una red hidrológica de 3,000 km. De acuerdo a los investigadores, para evitar la sobreestimación, el área de distribución final incluía solo los cien metros de franjas que rodean la red de drenaje y sus características paisajísticas asociadas.
En campo se utilizó el sistema de muestreo de Jackknife para validar ambos modelos, prediciendo con éxito más del 80% de las ubicaciones (p < 0,001). El área estimada cubre 275 km2, principalmente definidos por las corrientes de segundo y de tercer orden, a altitudes >2000 m y alta calidad del agua (transparente, oxígeno disuelto >5 mg L-1; temperatura <26 °C), que fue parte de una matriz de bosques no perturbados.
Este estudio proporciona nuevos hallazgos sobre las especies en peligro y nuevos elementos para el diseño de programas de monitoreo apropiados que apoyan la conservación y el manejo de la trucha.
La trucha dorada mexicana es un pez de agua dulce de la familia de los salmónidos y es endémico de ríos de la Sierra Madre Occidental en México.
La especie se encuentra cerca de la cabecera de tres grandes cursos de agua entre los estados de Chihuahua y Durango: río Fuerte, río Sinaloa y río Culiacán, así como en otros ríos menores de esta zona, prefiriendo las corrientes de agua limpia y fría, normalmente de alta montaña.
Su pesca tiene una escasa importancia comercial por su rareza, aunque su carne es apreciada y con alto valor en el mercado. En los últimos años se han desarrollado expediciones de pesca deportiva, pero tampoco esta actividad está arraigada en México, aunque tiene un alto potencial.
Colaboración de Noventa Grados, Agencia de Noticias.