La deficiencia nutricional después de la manga gástrica
Desde su irrupción en la medicina moderna a finales de la década de los ochenta, la gastrectomía en manga ha representado una opción que ha ayudado a perder peso a miles de personas con obesidad.
La “manga gástrica” es una cirugía bariátrica que implica la reducción del tamaño del estómago hasta en un 80%. Se trata de un procedimiento quirúrgico que limita la cantidad de alimentos que se puede ingerir en una sola comida. Es importante mencionar que es un procedimiento recomendado para pacientes con obesidad mórbida que han tenido dificultades para perder peso por otros métodos, o bien en casos donde la salud se encuentra seriamente comprometida, frecuentemente por padecimientos concomitantes como la diabetes tipo 2 o la hipertensión arterial. Lo anterior, porque en estos casos el balance riesgo/beneficio definitivamente se inclina al beneficio.
Se debe considerar que la disminución del tamaño del estómago forzosamente generará alguna carencia alimentaria posterior a la operación como consecuencia de la pérdida de algunas funciones celulares propias del tejido gástrico que se remueve. La personas intervenidas podrían tener problemas para asimilar algunos nutrientes esenciales, lo que conlleva a diversas deficiencias nutricionales como la falta de hierro, calcio, vitamina B12 y ácido fólico, por ejemplo.
A fin de evitar la carencia de nutrientes después de la cirugía de gastrectomía en manga, es fundamental seguir una alimentación adecuada y consumir los suplementos nutricionales recomendados por la o el médico, en equipo con un nutriólogo(a) profesional certificado(a). Es recomendable llevar una dieta que contenga una adecuada cantidad de proteínas, pero que sea baja en grasas y carbohidratos, además de ser rica en frutas y verduras.
Asimismo, resulta imprescindible que se asista con regularidad a consultas con las o los profesionales en medicina y nutrición después de la operación, para que puedan supervisar su estado nutricional y corregir cualquier tipo de carencia nutricional. Es importante seguir las indicaciones respecto a la ingesta de suplementos y mantener una dieta saludable y balanceada, con el propósito de obtener los nutrientes necesarios luego de la cirugía.
Existen ciertos síntomas que podrían sugerir una deficiente absorción de nutrientes tras una cirugía de gastrectomía en manga:
Pérdida de peso excesiva. Aunque uno de los principales propósitos de la gastrectomía en manga es la reducción de peso, una pérdida desmesurada y acelerada podría ser un indicio de que el organismo no está asimilando los nutrientes de manera apropiada.
Debilidad y fatiga. Este es un síntoma muy frecuente, ya que la carencia de absorción de nutrientes ocasiona que el organismo no tenga suficiente energía para funcionar correctamente.
Anemia. Una deficiente absorción de hierro y otros nutrientes fundamentales podría ocasionar anemia, una enfermedad que se caracteriza por una reducción en los niveles de hemoglobina presentes en la sangre, y que puede derivar en síntomas como cansancio, debilidad y mareos.
Cambios en la piel y el cabello. Algunas manifestaciones frecuentemente consideradas estéticas pudieran ser resequedad de la piel, descamación, pérdida de cabello y uñas quebradizas, las cuales denotan deficiencias nutrimentales.
Dificultad para sanar. La carencia de nutrientes puede tener como resultado una ralentización en el proceso de recuperación tras una lesión o cirugía que no esté relacionada particularmente con la gastrectomía.
Es importante que las personas que se someten a una cirugía de manga gástrica estén atentas a estos síntomas y trabajen en estrecha colaboración con su equipo de salud, principalmente su médico(a) y nutriólogo(a) para prevenir y tratar la falta de absorción de nutrientes. Esto incluye tomar suplementos vitamínicos y minerales, seguir una dieta saludable y equilibrada y realizar pruebas regulares para evaluar los niveles de nutrientes en el cuerpo. La manga gástrica no debe ser considerada como procedimiento estético, sino como alternativa para pacientes con obesidad mórbida.
Colaboración de Humberto Astiazarán García, investigador de la Coordinación de Nutrición del CIAD.