La industria camaronícola se abastece de camarón de captura y cultivado. La producción de camarón cultivado ha crecido exponencialmente a nivel mundial, llegando a 4.18 millones de toneladas anuales; sin embargo, la producción se ve constantemente afectada por enfermedades infecciosas.
Durante 2009, en el continente asiático surgió la enfermedad de la necrosis aguda del hepatopáncreas, conocida como AHPND (por sus siglas en inglés), y definida en un inicio como síndrome de la mortalidad temprana, debido a que producía mortalidades masivas de camarones durante los primeros treinta días de cultivo.
En México, noveno productor de camarón a nivel mundial, la camaronicultura ha sido afectada por diversas enfermedades, siendo las de mayor impacto el virus de la mancha blanca, el síndrome de Taura y vibriosis.
En 2013, los productores de la región noroeste del Pacífico mexicano comenzaron a observar camarones moribundos con una palidez y atrofia en hepatopáncreas, característicos de AHPND. En ese año, la producción total de camarón se redujo hasta en un 60% en el país.
Para comprobar la presencia de AHPND en México, un equipo de investigadores del Ciad1 se dio a la tarea de evaluar, identificar y diagnosticar la enfermedad en las granjas acuícolas del sur de Sinaloa. Para ello, los investigadores obtuvieron muestras de bacterias tanto de agua como de camarones moribundos y lograron identificar a la especie Vibrio parahaemolyticus (Vp).
Cabe señalar que dentro de esta especie hay cepas (grupos de bacterias) patógenas, capaces de causar enfermedades, pero que también hay cepas que no causan enfermedades. Por lo tanto, los investigadores tuvieron que determinar, mediante análisis de ADN, qué cepas de Vp eran patógenas.
Las cepas causantes de AHPND poseen unos genes llamados PirA y PirB, los cuales producen una toxina que provoca la muerte de los camarones.
Una vez encontradas las cepas patógenas, los investigadores realizaron un experimento para confirmar si esas cepas eran capaces de producir AHPND. El experimento consistió en infectar con Vp a camarones juveniles.
Los resultados mostraron que en total cinco cepas diferentes de Vp fueron capaces de provocar AHPND. Además, durante estos bioensayos se identificó la presencia de tres fases patológicas (inicial, aguda y terminal) características de la enfermedad.
A pesar de esta evidencia científica, y de que actualmente AHPND sigue siendo un problema en las granjas y laboratorios acuícolas de México, su presencia en nuestro país aún no se ha reconocido oficialmente.
Artículo de referencia:
S. A. Soto-Rodríguez, B., Gómez-Gil, R. Lozano-Olvera, M. Betancourt-Lozano y M. S. Morales-Covarrubias (2015). “Field and experimental evidence of Vibrio parahaemolyticus as the causative agent of acute hepatopancreatic necrosis disease of cultured shrimp (Litopenaeus vannamei) in northwestern Mexico”. Applied & Environmental Microbiology, 81(5): 1689-1699.
https://doi.org/10.1128/AEM.03610-14.
La autora de este artículo, Karla Guadalupe Aguilar Rendón, es estudiante de la Maestría en Ciencias del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (Ciad), en la Coordinación Regional Mazatlán.
El objetivo principal de su tesis es entender los mecanismos que determinan la virulencia en diferentes cepas de Vibrio parahaemolyticus causantes de AHPND.
El artículo contó con la supervisión de la Dra. Beatriz Yáñez Rivera y del Dr. Francisco Neptalí Morales Serna, profesores del Ciad Mazatlán.