El ingreso mensual de la mitad de los sonorenses es de hasta tres salarios mínimos, es decir seis mil pesos, dijo en una entrevista radiofónica, Luis Huesca Reynoso, profesor del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD).
El investigador, que actualmente representa a México en un proyecto internacional de estudios fiscales en Latinoamérica, explicó que, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), el 51% de los sonorenses recibe este ingreso como remuneración de puestos en los sectores de servicios, manufactura y comercio, principalmente.
Agregó que 40% de los sonorenses percibe hasta dos salarios mínimos, equivalente a mil pesos semanales, situación que, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), no es suficiente para sobrepasar el umbral de pobreza, el cual debe ser de tres salarios mínimos.
Promover la productividad y competitividad
Huesca Reynoso señaló que el promedio nacional de trabajadores que ingresan algo más de seis mil pesos mensuales es de 63%, por lo que en Sonora está debajo de la media con un 48%, cifra que el especialista no considera necesariamente positiva, aun cuando estos ingresos son los que mayormente perciben los trabajadores con hasta nivel de bachillerato en las líneas de producción de manufactura (1,200 a 1,300 pesos semanales, aproximadamente).
Enfatizó que en la manufactura, actividad elemental en el mercado laboral sonorense, la jornada de trabajo promedio es de 6.1 días (2,542 horas anuales), cifra que para un obrero alemán sería de 1,390 horas al año, pues su jornada es de siete horas y trabaja cuatro días semanalmente, con una mejor remuneración.
Asimismo, comentó que en estados mexicanos fronterizos como Baja California, Coahuila y Nuevo León, solamente 40% del sector asalariado gana menos de seis mil pesos al mes; además, los obreros regiomontanos perciben hasta un 30% más en ingresos que los sonorenses (8,500 pesos al mes, aproximadamente).
El economista, especialista en desarrollo regional, considera necesario un acuerdo nacional entre los sectores público y privado, que con un control estricto de los precios, aumente los salarios en México y en sus estados, estrategia que resultaría beneficiosa para todos y que, a la vez, sería un incentivo para promover la productividad, la formalidad de los trabajadores, la recaudación fiscal del Gobierno y un aliciente para la competitividad de la economía nacional.
“Esta sencilla medida fortalecería el mercado interno y pondría a Sonora y al país, como punta de lanza en materia de crecimiento económico y fortaleza laboral”, concluyó el investigador.