Llaman a evitar consumir miel adulterada
La adulteración de la miel es un problema global y México no está exento de esta problemática. Además del fraude que significa para el consumidor adquirir un producto sin autenticidad, su comercialización representa una afectación para el sector apicultor, explicó Alfonso Gardea Béjar, académico del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD).
El investigador comentó que recientemente un tribunal del condado de Los Angeles (EE.UU.) inició una demanda contra grandes importadores de miel provenientes de Asia, al igual que contra laboratorios que certificaron como adecuada miel adulterada que, además de representar un fraude al consumidor americano, propicia una competencia desleal para los apicultores estadounidenses.
La adulteración consiste en la adición o sustitución de la miel de abeja con jarabes de otra naturaleza, frecuentemente hechos a partir de alta fructuosa, y también por tratamientos térmicos que evitan la cristalización y que exceden el límite de tolerancia de la miel, resultando en una descomposición de sus elementos constituyentes.
En México esta problemática ha sido reconocida como tal en la Ley Federal Apícola, recientemente aprobada en la Cámara de Diputados, donde se estableció que la miel es un alimento perfecto, principal y de canasta básica para la salud de la sociedad y la vida humana.
Aunque la miel es el producto más conocido producido por las abejas, otros subproductos son igualmente importantes, como el propóleo, la jalea real, la cera y el veneno. Asimismo, en su labor cotidiana las abejas prestan un importante servicio ambiental polinizando las plantas, no solo de los cultivos, sino también las silvestres, con lo cual contribuyen a la composición florística del ecosistema, por lo que proteger a las abejas tiene un sinnúmero de efectos positivos, sostuvo el académico.
¿Cómo identificar la miel adulterada?
Gardea Béjar explicó que la cristalización (granulación) de la miel es la mejor prueba de que el producto no fue adicionado con otros jarabes y que no fue sobrecalentada. En la colmena, agregó, la cristalización es el mejor mecanismo para almacenar la miel producida, para que las abejas la consuman en épocas en que no se está produciendo.
El científico del CIAD añadió que la naturaleza de los componentes azucarados que suelen utilizarse para adulterar la miel tiene distintos efectos sobre el metabolismo humano, y es particularmente importante en el manejo de los niveles de glucosa en sangre, pues es una condición crucial para las personas que sufren diabetes.
Asimismo, señaló que, en la farmacopea tradicional, la miel es un elemento importante para tratar quemaduras, de modo que un producto adulterado puede representar un serio riesgo para la salud.
Efectos colaterales
Dentro de la agenda rural, la actividad apícola es importante, no solo desde su evidente perspectiva económica y social, sino también desde la perspectiva ambiental, subrayó el académico. “Dentro del sector ganadero, la exportación de miel representa la segunda fuente de divisas, solo superada por la exportación de becerros, por lo que es indispensable que las autoridades garanticen las condiciones para que este alimento se comercialice de manera apropiada en beneficio de los consumidores y del desarrollo regional”.
Por último, el investigador alentó a los consumidores a denunciar ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) los casos de miel adulterada que identifiquen y puntualizó que este asunto debe ser considerado de interés primordial para las asociaciones de apicultores, ya que su actividad está seriamente amenazada con esta mala práctica. Se estima que el 60% de la miel que se comercializa a lo largo de carreteras está adulterada; no obstante, también en una mala práctica en productos envasados y etiquetados”, concluyó.