Científicos del Laboratorio Nacional para la Investigación en Inocuidad Alimentaria (LANIIA) lograron caracterizar a virus que se alimentan de bacterias que son causantes de contaminar productos naturales de consumo humano, a fin de proteger y garantizar la sanidad de frutas, verduras, carne y mariscos.
Para facilitar su uso, los llamados “bacteriófagos” son sometidos a un proceso de deshidratación, mismo que está en vía de patente, pues ha probado su efectividad en productos como pepino, tomate y mango, entre otros, además de carne de pollo y camarón; actualmente se hacen pruebas con leche y productos lácteos.
A decir del director de LANIIA, doctor Cristóbal Chaidez Quiroz, los virus que se alimentan de bacterias fueron descritos por primera vez en 1915 y tenían un enorme potencial. Sin embargo, cinco años después, Alexander Fleming descubrió la penicilina y vino el boom del uso de antibióticos, el cual incluso en nuestros días es indiscriminado, al grado de que hay una enorme variedad de bacterias multirresistentes a los mismos. De ahí la importancia del resurgimiento de los bacteriófagos.
Encontramos virus que viven en el medio ambiente y que matan bacterias, pero que no causan daños al ser humano. Los hemos purificado y después deshidratado para encapsularlos en forma de polvo y facilitar su dispersión en alimentos, en el agua o en superficies de contacto. La aplicación puede ser desde el campo, donde se sigue el cultivo de una hortaliza en general, hasta en el hogar. Además, damos certidumbre al productor en el proceso de exportación, agrega el Dr. Chaidez Quiroz.
Estamos en vía de patentar el proceso de obtención y de encapsulamiento, pues el producto ha comprobado una vida útil en anaquel de dos años y es tres veces más económico que los compuestos químicos en el mercado, que matan a las bacterias pero no garantizan la inocuidad de los alimentos, explica el doctor en microbiología.
En LANIIA se ha recabado gran cantidad de sepas de virus que se alimentan de bacterias como Escherichia coli, Salmonella, Listeria monocytogenes, Staphylococcus aureus y Campylobacter, entre otras.
En el Laboratorio, cuya sede es el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), Unidad Culiacán, se pretende, en colaboración con el sector médico, realizar pruebas de fagoterapia para tratar infecciones en la piel; es decir, se verterán virus encapsulados en forma de polvo a través de parches especialmente diseñados en quemaduras de piel, logrando proteger la herida de posibles infecciones.
LANIIA recibió la categoría de Laboratorio Nacional en 2014 por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, institución que ha brindado apoyo para investigaciones como la referida.
Lo que realizamos es control biológico para eliminar bacterias patógenas empleando virus que están en el medio ambiente, lo que la comunidad científica reconoce como el balance de las especies bacterianas. Hemos encontrado nichos de mercado en quienes llevan a cabo la agricultura orgánica, pero el potencial de nuestros productos va más allá, principalmente en quienes exportan y quieren procesos garantizados de inocuidad, reitera el doctor Cristóbal Chaidez Quiroz
Colaboración de la Agencia Innovación y Desarrollo.