La falta de información para diseñar una dieta equilibrada es la principal razón por la que los mexicanos tenemos hábitos alimenticios inapropiados, explicó la investigadora María Isabel Grijalva, en su participación radiofónica del miércoles 14 de enero.
La docente del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), quien por más de dieciocho años ha medido el impacto del programa de Desayunos Escolares en los niños de Sonora, declaró que en México no existe conocimiento popular sobre la guía “El plato del buen comer”.
Este documento forma parte de la Norma Oficial Mexicana para la promoción y educación para la salud en materia alimentaria, la cual da los criterios para la orientación nutritiva. La guía establece que una dieta debe ser completa, equilibrada, inocua, suficiente y variada.
“El plato del buen comer” clasifica tres grupos de alimentos: a) verduras y frutas, b) cereales y tubérculos y c) leguminosas y proteínas de origen animal. El balance se encuentra en integrar una porción de cada uno de esos grupos en nuestra dieta, afirmó la científica.
Otro hábito que, según Grijalva Haro, contribuye a desequilibrar nuestro consumo alimenticio es el exceso en la adición de grasas, azúcar y sal a nuestra comida. Sin embargo, celebró, hay indicios de estudios recientes que muestran que el gravamen impositivo a los refrescos ha reducido su demanda y ha incrementado la ingesta de agua natural.
Por último, la experta en nutrición invitó a no abstenerse de ciertos alimentos en términos absolutos, sino vigilar su consumo equilibrado, procurando siempre favorecer la ingesta de pescado, pollo sin piel, vegetales de “hojas verdes”, agua natural y productos bajos en grasa.