Medusas: belleza y simplicidad ancestral con características biológicas extraordinarias
La evolución, un proceso que envuelve a los seres vivos y permite cambiar para permanecer, es también un mecanismo de la naturaleza a través del cual podemos dilucidar sobre nuestro origen y nos proyecta un posible futuro. Desde los seres más “simples” que habitan la tierra hasta los más “complejos” (y no por eso mejor adaptados), todas las formas vivientes son resultado de una larga historia de cambios atinados que se abrieron paso entre una larga fila de especies extintas que no lograron sobrevivir.
La idea de que los primeros seres vivos sobre la Tierra son los más simples y menos evolucionados es errónea; como prueba, existen claras evidencias en la naturaleza de que esta aseveración nos ha confundido por muchos años. Así, existen incontables ejemplos en todos los niveles de organización biológica (desde las minúsculas moléculas, organelos subcelulares, organismos unicelulares e, incluso, organismos macroscópicos pluricelulares de grandes biomasas) que nos permiten confirmar lo contrario.
Entre los primeros animales que habitaron la Tierra, encontramos a las esponjas marinas, que aparecieron, aproximadamente, hace 890 millones de años;1 estas tienen como parientes cercanos a las medusas, que comparten un ancestro común y cuya aparición data de hace 600 millones de años. Las medusas no solo se las han arreglado para superar varias glaciaciones y extinciones masivas, sino que en las últimas décadas han proliferado invadiendo los océanos, formando grandes agregaciones que ahora las representan en varios lugares del mundo en donde no había registro de ellas.
¿Qué han hecho las medusas desde su sencillez y belleza para poder enfrentar el cambio climático, el calentamiento global y la acidificación oceánica? Recordemos que las medusas son mucho más que los animales marinos que nos pican e inyectan toxinas. Las medusas han desarrollado diferentes fases en su ciclo de vida, lo que las hace capaces de enfrentar los cambios climáticos; tienen altos contenidos de colágeno y son una fuente potencial de alimento que ya se consume en los países asiáticos.
Estos animales, aparentemente sencillos, son mucho más complejos de lo que se percibe a simple vista. Recientemente el genoma de varias especies de medusas se ha descrito y con esta información se prevé que se puedan explicar algunas características biológicas impresionantes que han mostrado algunas de ellas. Por ejemplo, la capacidad de regenerar sus tejidos, la capacidad de un desarrollo reverso hacia etapas más tempranas y la capacidad de generar altas cantidades de energía química para mantener sus funciones cuando enfrentan cambios ambientales como la alta temperatura y la baja cantidad de oxígeno.
Por todo lo anterior, debemos cuidar, proteger y estudiar a las medusas. Así entenderemos los secretos biológicos que las hacen especies exitosas y sabremos cómo se adaptan y sobreviven a los cambios, lo que les permitirá ser animales capaces de permanecer y seguir evolucionando.
Referencia
1 E.C. Turner (2021). Possible poriferan body fossils in early Neoproterozoic microbial reefs. Nature, 596: 87-91.
Colaboración de Adriana Muhlia Almazán, investigadora del CIAD, y Édgar Gamero Mora, investigador posdoctoral en el CIAD.