Pequeños productores y transición agroecológica
Como parte de las actividades que las y los pequeños productores realizan para contribuir a la autosuficiencia alimentaria, personas de este sector se congregaron en un encuentro que forma parte del proyecto “Transición agroecológica para una producción de maíz a escala comercial libre de agrotóxicos (Faros Agroecológicos)”.
En esta ocasión los participantes fueron pequeños y pequeñas productores de Hidalgo, quienes intercambiaron experiencias sobre el proceso de transición agroecológica como una alternativa para la producción de maíz libre de agrotóxicos.
El encuentro tuvo lugar los días 28 y 29 de febrero del presente en el edificio de la Unidad de Gestión del Conocimiento de San Agustín Tlaxiaca, Hidalgo, y en este se contó también con la participación de la investigadora Rosina Cabrera Ruiz, quien manifestó que esta jornada tuvo el objetivo de fortalecer los conocimientos sobre este proceso de transición, a través del intercambio de experiencias con productores y productoras, con el fin de buscar soluciones sustentables para impulsar los sistemas de producción agrícola en Hidalgo; esto, en concordancia con la legislación vigente, en la que se prohíbe la importación y exportación de 17 plaguicidas de alta peligrosidad.
Por otra parte, Leopoldo Martínez Rómulo, coordinador de la Estrategia de Acompañamiento Técnico, comentó que los intercambios de experiencias y saberes son metodologías de capacitación cuyo objetivo es promover el aprendizaje de lo que funciona y lo que no entre personas que comparten condiciones similares en los sistemas productivos.
Asimismo, agregó que los intercambios de experiencias y saberes también favorecen o aceleran el surgimiento de nuevas experiencias y procesos sin tener que “iniciar desde cero”. Además, dijo, propicia que las y los participantes valoren sus experiencias y saberes, logren que otros productores se interesen en realizar prácticas agroecológicas y promueven una mayor y mejor comunicación que permite integrar redes de colaboración a nivel regional, lo cual, subrayó, es fundamental para consolidar el proceso de transición agroecológica.
La jornada inició con la conferencia “Transición Agroecologica: transformando el sistema agroalimentario nacional”, que fue dictada por la investigadora Irasema Vargas Arispuro, en la que habló sobre los resultados e impacto del proceso de transición agroecológica en la producción de maíz a escala comercial, resaltando que la transición agroecológica es una vía de adaptación al cambio climático y que las prácticas agroecológicas tienen un beneficio directo en mejorar la resiliencia del cultivo, fortaleciendo la capacidad para recuperarse de los fenómenos meteorológicos extremos.
Posteriormente se realizaron mesas de trabajo simultáneas en las que los productores intercambiaron sus experiencias en la incorporación de prácticas agroecológicas, tales como abonos sólidos (boashi), resultados del riego por goteo con semillas sintética de maíz, manejo de lombricarios, uso de micororganismos nativos, producción agroecológica de frijol, plan de transición agroecológica, resultados de análisis bromatológico y sus efectos en la salud humana, supermagro, hidrolización alcalina para obtener aminoácidos a partir de carpas de desecho, caldos minerales, agricultura de conservación, producción de microorganismos específicos, uso y manejo de feromonas de confusión sexual, control de calidad de lixiviados para la nutrición del suelo y uso y manejo de micorrizas para el mejoramiento del suelo y la planta, entre otras. Como resultado de este intercambio, las y los productores continuarán con el proceso para la incorporación de prácticas agrícolas benéficas con el ambiente.
Se impartió también la conferencia “La historia de la agroecología en México y el proceso de transición”, a cargo de la académica María Virginia González Santiago, en la cual ofreció un panorama sobre los niveles de acción en el proceso de transición, en los que se incluye el aumento de la eficiencia en el uso de insumos para reducir los agentes ambientalmente dañinos, sustitución de insumos y prácticas convencionales con alternativas, rediseño de agroecosistemas para que funcionen con base en un nuevo grupo de procesos ecológicos, reconexión entre la producción y el consumo y construcción de un nuevo sistema global de alimentos basado en equidad, participación y justicia social, no nada más para la sostenibilidad, sino también para ayudar a restaurar y proteger los sistemas que mantienen la vida del planeta.
Al concluir estas actividades, se repitió el ejercicio de mesas de trabajo con nuevos grupos de productores(as).
Por último, Rosina Cabrera Ruiz comentó que esta iniciativa ha sido útil para los productores agrícolas de temporal y de riego de Hidalgo, ya que les brinda un cambio paradigmático en la forma de producir alimentos más saludables e inocuos, utilizando prácticas que contribuyen a preservar los ecosistemas.