Plataformas digitales y liderazgos de las jóvenes en el movimiento feminista
El movimiento feminista juvenil forma parte de los movimientos sociales del siglo XXI que se han fortalecido gracias al internet. Estos se distinguen por la autocomunicación de masas, una acción mediatizada por las nuevas tecnologías que influye en la construcción de laautonomía y liderazgos de las jóvenes.
Con el objetivo de aportar elementos para el análisis del desarrollo sociopolítico de la región, la estudiante de la Maestría en Desarrollo Regional del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) realizó la tesis “Plataformas digitales y liderazgos en el activismo de feministas jóvenes en Hermosillo, Sonora”, la cual fue dirigida por la profesora Rosario Román Pérez, de la Coordinación de Desarrollo Regional.
Si bien los estudios sobre liderazgo tienen una amplia tradición teórica, su presencia en el ciberactivismo feminista es todavía un tema en construcción. En ese sentido, en la investigación se utilizó una metodología cualitativa que incluyó entrevistas semiestructuradas a seis jóvenes participantes de grupos o colectivos feministas y se analizaron los perfiles de asociaciones o colectivas feministas en Instagram y Facebook.
Entre los principales hallazgos se encontró que las participantes forman parte de un sector juvenil que busca alejarse de modelos de vida planteados por generaciones previas, lo que se conoce como “cultura prefigurativa”. Con mejores niveles de educación e ingresos que sus ancestras, las entrevistadas intentan alejarse de los roles dominantes asociados con el matrimonio y la maternidad como destino.
Asimismo, se halló que el acercamiento a las teorías feministas se da en los entornos universitarios por medio de sus docentes. Sin embargo, son las amigas, compañeras o conocidas a través de las redes sociales, quienes hacen posible llevarlas a la práctica del activismo juvenil. La referencia a su relación con otras mujeres aparece constantemente en sus discursos, visualizándose como figuras importantes para su ingreso, permanencia y participación dentro del movimiento.
Al ser cuestionadas sobre su propia interpretación del concepto de feminismo, en sus respuestas mencionan que han tomado conciencia de los mecanismos de opresión de género. Este posicionamiento puede representar el punto de partida para la construcción de su proceso de liderazgo, cuyo ejercicio se caracteriza por: 1) Mantener un discurso que prioriza la participación horizontal; aspiran a ello en oposición a la idea predominantemente patriarcal/androcentrista del poder asumido por una persona. 2) Operar bajo una dialéctica entre lo físico y lo virtual; el liderazgo se ejerce también desde la red, donde los procesos de autocomunicación son imprescindibles para ejercer influencia. 3) Mantener secrecía sobre sus acuerdos y estrategias para proteger su integridad, lo que impide que los liderazgos se ejerzan de manera explícita o visible.
El análisis del ciberactivismo feminista permite acercarse al estudio de un nuevo protagonismo sociopolítico que ha sido capaz de mantener vigentes sus demandas y movilizar a cientos de mujeres no solo en la región, sino también en el país y el mundo. Su abordaje desde la investigación científica puede aportar elementos para la comprensión de las distintas expresiones del movimiento feminista, cuyas demandas se sintetizan en la eliminación de toda forma de violencia hacia las mujeres.
Lecturas recomendadas:
Chávez, J. (2016) Impulsando nuevos liderazgos femeninos. Metodología para el desarrollo y fortalecimiento de capacidades de liderazgo en las mujeres. En Castañeda, M. (Ed.), Perspectivas feministas para fortalecer los liderazgos de mujeres jóvenes. Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH), UNAM. Recuperado de https://ru.ceiich.unam.mx/bitstream/123456789/3180/1/Perspectivas_Feministas_AA-web_Cap13_Impulsando_nuevos_liderazgos_femeninos.pdf.
Fernández-Planells, A. (2013) 15-M en España: diferencias y similitudes en las prácticas comunicativas con los movimientos previos. Última Década. Núm. 39. pp. 115-138. Recuperado de http://dx.doi.org/10.4067/S0718-22362013000200006
Colaboración de Alejandra Álvarez Romero, estudiante del Doctorado en Desarrollo Regional del CIAD.