Como parte de la conmemoración por su 35° Aniversario, el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) presentó el libro La violencia en México. Problemas, estrategias y modelos de intervención desde las ciencias sociales, coordinado por Rosario Román Pérez y Víctor Gerardo Cárdenas González.
El evento tuvo lugar el pasado 4 de octubre en el auditorio “Dr. Inocencio Higuera Ciapara” y reunió a académicos, estudiantes y profesionales que se desempeñan en instituciones públicas y asociaciones civiles, en una charla en la que se abordó el impacto de los procesos de investigación para combatir las distintas manifestaciones de la violencia en nuestro país.
Este es un material que recoge varios estudios sobre casos que reflejan problemáticas sociales en los que la violencia se hace presente, y en los que, a través del conocimiento arrojado por las ciencias sociales, se logra la comprensión de su origen y se favorece el aprendizaje de métodos de intervención para su prevención y atención.
El texto, compuesto por tres secciones, representa un esfuerzo institucional a fin de crear un espacio para el análisis desde las ciencias sociales a partir de la publicación de libros y revistas, que actualmente alcanzan cincuenta y siete ejemplares con el sello editorial del CIAD. Tal producción refleja el quehacer científico de los investigadores, manifestó el académico Sergio Sandoval Godoy, moderador de la presentación.
La mesa de diálogo contó con la participación del académico de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Abel Leyva Castellanos, quien comentó que la obra dirige una reflexión a los lectores acerca de la importancia de la divulgación de información sobre esta temática, para contribuir a la preparación de las autoridades que están al frente en la atención de problemas sociales generados por la violencia.
Rosario Román Pérez, académica del CIAD de la Coordinación de Desarrollo Regional, expresó sus motivaciones para llevar a cabo un trabajo colectivo, que, mediante un esfuerzo interdisciplinario, busca recopilar las experiencias vividas en distintas comunidades para incentivar la discusión sobre el fenómeno social de la violencia.
Además, este tipo de estudios benefician el enriquecimiento de la vinculación entre los planteamientos de una investigación científica y su ejercicio para la interpretación de casos reales, de manera que se ponen en práctica los fundamentos de las teorías y aportan a la reconstrucción del tejido social, agregó la especialista en estudios de género.