En la actualidad el consumo de azúcares o alimentos ricos en estos ha sido estigmatizado por su asociación directa con enfermedades como la diabetes y la obesidad. Por tal razón, en las últimas dos décadas los edulcorantes han ganado popularidad como una opción más saludable en la dieta, ¿pero realmente lo son?
Ningún amante del café pondría en duda que una taza de esta bebida varía mucho de sabor si se endulza con azúcar blanca, morena o mascabada. Ni que decir si se utiliza un endulzante artificial con base en sacarina, aspartamo o sucralosa, o uno natural, como los elaborados con la planta estevia, que es cada vez más popular.
Con la orientación de Alfonso García Galaz, profesor investigador de la Coordinación de Ciencia de los Alimentos del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), revisemos qué dice la ciencia sobre los efectos en nuestra salud por el consumo de cada una de las opciones antes mencionadas.
¿Azúcar blanca o morena?
No existe mucha diferencia entre azúcar blanca y morena. Tenemos la creencia de que en el azúcar blanca existe un mayor grado de refinamiento, lo cual implica la eliminación de muchas impurezas, entre ellas las melazas. El azúcar morena puede presentar un menor grado de refinamiento, pero también es común que sea la misma azúcar blanca, a la cual, al finalizar la refinación, se le añadieron melazas para regresarle ese color característico que nos hace pensar en un azúcar más “natural”.
¿Qué hace diferente al azúcar mascabado?
El azúcar mascabado es el azúcar más natural que se comercializa. También proviene de la caña de azúcar, pero no sufre ningún refinamiento, por lo que sí contiene minerales y algunas vitaminas.
¿Los alimentos endulzados con el edulcorante sucralosa son dañinos?
La sucralosa se obtiene a partir de la sacarosa (el azúcar común de mesa) a través de cambios químicos que sustituyen grupos hidroxilos por átomos de cloro, lo cual impide que se pueda absorber en el intestino y, como consecuencia, no aporta calorías a quien lo consume. Sin embargo, algunos estudios han mostrado que afecta a las bacterias benéficas que existen en el mismo intestino. Aun así, es un edulcorante avalado por la Organización Mundial de la Salud y la Administración de Alimentos y Drogas de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), por lo cual su consumo se considera seguro.
¿La estevia es tan buena como la pintan?
Este es un edulcorante relativamente nuevo en el mercado de México y Estados Unidos; tiene mayor tradición en Sudamérica. Sin embargo, debido a este tiempo tan corto en el mercado, también es corto el número de estudios sobre los efectos en la salud. Se ha postulado que ayuda a disminuir la presión sanguínea y a evitar la aparición de caries, entre otros beneficios, pero esto ha sido el resultado de observaciones a corto plazo. Es necesario ver los efectos toxicológicos a largo plazo para asegurar la idoneidad de este edulcorante natural que, hasta el momento, ha resultado ser una buena opción para el consumidor.
¿Es mejor no consumir ningún tipo de azúcar procesado?
La tendencia hacia los alimentos mínimamente procesados se encuentra en aumento, pero lo más importante no es el dejar el consumo del mismo, sino desarrollar consciencia sobre el abuso en su consumo. Tenemos que dejar de pensar que el azúcar solamente está en la mesa y cuando la vertimos en el café. El azúcar procesada también está presente en muchos alimentos que habitualmente consumimos. Además de evitar los excesos, siempre es recomendable contar con la orientación de un nutriólogo que nos pueda ayudar a determinar los niveles de consumo que no representan un riesgo para nuestra salud.