¿Qué son las enfermedades zoonóticas y cómo podemos prevenirlas?
El asunto
Cada 6 de julio se conmemora el Día Mundial de la Zoonosis, en conmemoración de la primera aplicación de la vacuna contra la rabia, la cual fue desarrollada por Louis Pasteur en 1885. Sin muchos tecnicismos, la zoonosis significa la transmisión de enfermedades infecciosas de animales vertebrados a humanos y viceversa.
El problema y las consecuencias
Desde hace ya más de tres años la población global ha sufrido los embates de una enfermedad zoonótica, la covid-19, que a la fecha ha afectado a más de 690 millones de personas y que ha ocasionado la muerte de casi siete millones en el mundo (sólo por dar un ejemplo actual).
La Organización Mundial de la Salud reconoce más de doscientas enfermedades zoonóticas. Los principales microorganismos relacionados son bacterias, virus, parásitos y otros agentes no convencionales (como los priones). Estos microorganismos pueden llegar a los humanos por inhalación, ingestión, contacto con fluidos corporales (saliva, orina), a través de los alimentos y el agua o por insectos intermediarios. Dentro de las enfermedades más comunes podemos mencionar la rabia, fiebre tifoidea, salmonelosis, brucelosis, ébola y tuberculosis.
Las enfermedades zoonóticas son de carácter multifactorial, complejas de identificar y, por lo tanto, difíciles de controlar y prevenir. Aquí algunos de los factores:
- En principio, los humanos convivimos frecuentemente con animales por necesidad y por gusto. Por ejemplo, alrededor del 60% de las enfermedades infecciosas en los humanos son zoonóticas, y se atribuyen principalmente al contacto con animales de producción intensiva (durante la crianza y después del faenado).
- El contacto estrecho y frecuente con mascotas, así como otros contactos ocasionales por visitar lugares endémicos o convivencia con animales exóticos, se reconocen como fuentes de enfermedades zoonóticas.
- Los alimentos y el agua se convierten en intermediarios de infecciones zoonóticas cuando no se obtienen a través de buenas prácticas de inocuidad alimentaria adecuadas.
- Los métodos de prevención varían de acuerdo con cada patógeno, dependiendo de su naturaleza biológica y modo de dispersión en el ambiente.
- Quizá uno de los factores más importantes es la educación, y es que la población tiene poco conocimiento de qué son estas enfermedades, cómo se transmiten y, por lo tanto, cómo se previenen.
¿Qué debemos hacer?
A la fecha no existe una solución para eliminar las enfermedades zoonóticas, pero para mitigar su frecuencia podemos emplear prácticas y conductas que ayudan a reducir el riesgo a nivel comunitario y personal.
- En la producción pecuaria hay que establecer directrices seguras y adecuadas para el cuidado de los animales durante su crianza y faenado. Para ello se deben implementar los programas de sanidad e inocuidad demandados por instancias oficiales.
- El sector agroalimentario también debe atender los programas normativos e implementar programas voluntarios de inocuidad alimentaria como una forma de reducir los riesgos de contaminación de los alimentos.
- La sociedad, por su parte, debe recibir orientación de los problemas potenciales de consumir agua y alimentos contaminados, además de cómo prevenirlos y cómo aplicar ese conocimiento; esto favorecerá la prevención de brotes infecciosos de origen alimentario.
- Las normas relativas al agua potable, la eliminación de desechos industriales y urbanos, así como a la protección de las aguas superficiales en el medio natural, también son un tema de suma importancia que deberá ser atendido por las autoridades y la sociedad.
- Las campañas educativas para promover hábitos higiénicos durante y después del contacto con animales pueden reducir la propagación de las enfermedades zoonóticas en la población. Por ejemplo, no permitir el cruce de fluidos corporales con las mascotas, como la saliva, y mantener un buen aseo en los espacios y fómites de los animales de compañía.
- En caso de asistir a espacios donde hay producción intensiva de ganado, lugares con enfermedades endémicas o santuarios de vida silvestre, es importante tener en cuenta la información que aquí se ha compartido y tomar las medidas preventivas pertinentes.
La reciente pandemia de covid-19 nos dejó la enseñanza de que es de vital importancia que los humanos aprendamos y apliquemos el conocimiento para subsistir con los animales de una forma integral y armónica. Para ello debemos reformar patrones de producción intensiva y consumo de animales, reducir al mínimo la urbanización de territorios vírgenes e intromisión con especies de animales silvestres, cuidar la convivencia con mascotas y, sobre todo, contar con la información apropiada de las causas, consecuencias y cómo prevenir las enfermedades. Es necesario hacer lo que a cada quien nos compete: aprendamos, apliquemos lo aprendido y compartamos la enseñanza con entusiasmo.
Referencias
Klous, G., Huss, A,, Heederik, D.J.J. y Coutinho, R.A. (2016). Human-livestock contacts and their relationship to transmission of zoonotic pathogens, a systematic review of literature. One Health. Vol 2: 65-76. https://doi.org/10.1016/j.onehlt.2016.03.001.
Organización Mundial de la Salud (2020). Zoonosis. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/zoonoses#:~:text=Hay%20m%C3%A1s%20de%20200%20tipos,mediante%20vacunaci%C3%B3n%20y%20otros%20m%C3%A9todos. Consultado el 28 de junio de 2023.
Colaboración de Osvaldo López Cuevas, investigador del Laboratorio Nacional para la Investigación en Inocuidad Alimentaria (Laniia) del CIAD.