Como una tarea impostergable y necesaria ante las nuevas formas de generar conocimiento del mundo contemporáneo, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) decidió reorganizar su Sistema de Centros Públicos de Investigación a través de la creación de consorcios, los cuales facilitarán las sinergias entre los centros.
En el marco de la primera Sesión de Órganos de Gobierno del Conacyt, se llevó a cabo la firma de convenio de los nueve consorcios, que ofrecen un campo fértil para explorar acciones de optimización de instrumentos y apoyos que se encuentran en cada centro.
El objetivo de la reorganización es adoptar nuevas formas de trabajo del Sistema de Centros Públicos de Investigación sectorizados en Conacyt, mediante estrategias de integración y fortalecimiento para generar investigación científica, desarrollo tecnológico e innovación orientadas a resolver los problemas nacionales y promover el desarrollo económico del país.
“Los consorcios que hoy se formalizan son la nueva forma de trabajar en conjunto. La creación de estos es la suma de sus fortalezas que al final tendrán un impacto fuerte en los sectores industriales, en las políticas públicas, por mencionar algunas. Estamos hablando de dos años de trabajo y hoy es el arranque formal, porque no es fácil y esta nueva forma de trabajar es sumar”, describió el doctor Sergio Hernández Vázquez, director adjunto de Centros de Investigación del Conacyt.
Comentó que también se concluye una fase de la reorganización, la cual tiene varias agendas, entre ellas, la creación de las cinco coordinaciones donde los 27 centros están repartidos en grupos con un promedio de seis centros por coordinación y los cuales ya tienen un proyecto emblemático.
El doctor Salvador Emilio Lluch Cota, director de área y director de Coordinación Sectorial de los Centros, resaltó que ya están trabajando en las cinco coordinaciones en las que a lo largo de 2016 y 2017 se han desarrollado talleres de diferentes niveles. “Un ejemplo es la propuesta de proyectos de la convocatoria de la Dirección Adjunta de Centros de Investigación (DACI) 2017, a nivel de coordinación, donde en cada una de ellas participan con objetivos compartidos y consensados”. Todos estos proyectos generan un impacto respecto a los que se presentaban en los centros de manera individual en el pasado.
Información proporcionada por el DACI
Los consorcios como fortalecimiento
Con este enfoque de reorganización, son nueve los consorcios que apuestan por una mayor comunicación y cooperación entre centros, identificando y aprovechando de manera multidisciplinaria las capacidades existentes y la planeación a futuro de la forma más eficaz y eficiente.
El director general de Conacyt, doctor Enrique Cabrero Mendoza, resaltó que todos los indicadores de los 27 centros han mejorado en términos de productividad y calidad de investigación, posgrados reconocidos por el Conacyt, número de miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), número de doctores, maestrías y doctorados y hasta de licenciaturas que algunos centros tienen.
“Esta firma de consorcios es un punto de partida en el diseño, pero es un punto de partida también en la implementación, y es aquí donde se tratará de ir inventando un nuevo camino para hacer investigación en el país. Debemos reconocer que los usos y costumbres de la investigación científica y tecnológica del país no son de colaboración necesariamente entre las instituciones y las disciplinas”, subrayó el funcionario.
Añadió que es necesario pensar más ambiciosamente, “ahora le queda a este grupo de centros mostrar al país esta vía de colaboración, de trabajo interdisciplinario interinstitucional; por lo tanto, impera el principio de la colaboración y del trabajo en conjunto”.
Los consorcios de centros públicos son una opción ágil, eficiente e integral de generar infraestructura y capacidades para acompañar el desarrollo regional, el crecimiento de sectores industriales clave, el diseño de políticas públicas y hacer más efectivo el aparato científico y tecnológico del país.
Estos nacen vinculados y representan la respuesta de Conacyt a una necesidad real de una región, ya sea por un tercero o visualizada por el propio Consejo en su visión estratégica del desarrollo regional y local de la Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI).
El directivo resaltó que el Conacyt es la segunda fuerza de investigación en el país; la primera es la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Información proporcionada por el DACI.
PILA, agenda científica a largo plazo
Durante la inauguración del evento, se entregaron los tres primeros planes de los Programas de Investigación de Largo Aliento (PILA), que es la propuesta científica y tecnológica a más de 20 años.
El plan científico Naturaleza del Universo fue entregado por la doctora Esperanza Carrasco Licea, del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), y Adolfo Sánchez Valenzuela, del Centro de Investigación en Matemáticas (Cimat); para el plan Cambio Climático y Sustentabilidad, los investigadores responsables en entregar el trabajo final fueron Arturo Muhlia Melo, del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor), José de Jesús Esparza, del Centro de Innovación Aplicada en Tecnologías Competitivas (Ciatec), y Gerson Alducin, del Instituto de Ecología (Inecol); el tercer proyecto entregado fue el trabajo Sociedad y Desarrollo por parte de la doctoras Silvia Dutrénit Bielous, del Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora (Instituto Mora), y Regina Casa, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).
Cada PILA está conformado por un Comité Científico donde participan representantes de los diferentes subtemas que abordan el programa. En este contexto, la participación en los PILA está abierta para cualquier especialista que quiera contribuir de manera individual o de proyectos financiados de cualquier fondo, los cuales puedan aportar al avance que se requiere.
Colaboración de Mercedes López, reportera de la Agencia Informativa Conacyt
Fuente: bit.ly/2s4wA6c